MIRANDO HACIA ARRIBA
Alquería del Pi. Foto E. Goñi, febrero 2020.
A lo largo de finales
del siglo XIX y hasta mitad del siglo XX abundaron en las construcciones de
València los llamados “Miramares”. Son unas pequeñas torres, de fácil acceso,
que destacaban por encima de los tejados, provistas de ventanas orientadas a
los cuatro costados para poder alcanzar de una mirada hasta ver el mar, o las
montañas y huerta que rodeaban aquella ciudad de hace años, años en los que
pocos edificios de gran altura había que interrumpiesen la mirada a lo lejos.
Por nuestra parte para localizarlos hemos de levantar la vista, mirando hacia
arriba.
En muchas de las antiguas alquerías y también en edificios
familiares en la antigua ciudad rodeada por la Ronda de Circunvalación y sobre
todo en las zonas de los caminos al Grao y Cabañal-Cañamelar abundaban los
miramares y ahora quizá es la zona en la que se encuentran menos restos.
Tenemos aquí uno de los miramares más fáciles de
interpretar, se trata del miramar de la antigua alquería del Pi, situada en el
antiguo camino de Godella, muy cerca de la Ronda Norte, en la pedanía del Poble
Nou. Se puede ver desde la rotonda que hay en el cruce de Hermanos Machado-Juan
XXIII, y tiene el siguiente aspecto:
Vemos en la torreta, sobre el tejado, en la parte más baja
la salida para mantenimiento del tejado, cambio de tejas, obras, etc. y en su
parte superior las ventanas para disfrutar mirando a la lejanía, hacia los
cuatro puntos cardinales. En la actualidad la alquería se dedica a eventos del
tipo bodas, comuniones, etc.
Alquería del Pi. Vista más cercana. Foto E. Goñi, febrero 2020.
El siguiente miramar pertenece a una zona más urbana, está
tomado en Benimámet en la plaza de la Tienda, muy cerca de la iglesia de S.
Vicente, y tiene todo el aspecto de un clásico miramar. Mirar a lo alto nos
trae novedades y sorpresas de todo tipo.
Miramar en la plaza de la Tienda, Benimámet. Foto E. Goñi, febrero
2019.
Texto de Enrique Goñi Igual
Interesante detalle que pasa desapercibido sino se presta atención, o aún, prestando atención, uno no sabe bien para que es. En mi caso ya me había dado cuenta, y, por más que observara no entendía ese habitáculo, pequeño y lleno de ventanales para que servía. Gracias por compartir.
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