En un pequeño jardín de uno de los ensanches de Campanar,
antiguamente junto a la alquería del Pouet, cuyo pozo todavía permanece, aunque
con aguas contaminadas. Cercana al Bioparc, en la partida del Pouet donde
coinciden las calles de Evaristo Crespo Azorín y Jorge Comín allí está la que
podemos definir como la ermita más pequeña de València 15 o 16 metros
cuadrados. Con una curiosa espadaña, hoy desnuda, la conocí tiempo atrás con su
campana.
Ermita del Santísimo Cristo del Pouet. Foto E. Goñi, noviembre 2019.
La ermita está dedicada al Cristo del Pouet y a la Virgen de
Campanar como nos muestran los azulejos que decoran el frontis. Si como se nos
dice en la placa metálica de la puerta en 2001 cumplió dos siglos, ahora ya
pasa de ellos casi 20 años más.
Azulejos del Santísimo Cristo del Pouet. Foto E. Goñi, noviembre 2019.
La tradición nos dice que durante una de las riadas de
nuestro Turia sus aguas desbordadas llevaron hasta allí una Cruz, que fue
recogida por vecinos de Campanar, los cuales como recuerdo del hecho levantaron
una ermita para que la acogiera.
Azulejos de Nuestra Señora de Campanar. Foto E. Goñi, noviembre 2019.
La fiesta de la ermita se celebra el 3 de mayo, día de la
Santa Cruz, con clavariesas y festeros. La ermita eclesiásticamente depende de
la parroquia de Campanar.
Texto de Enrique Goñi Igual.
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