sábado, 8 de febrero de 2020

LA FRONDOSA GRAN VÍA MARQUÉS DEL TURIA

Gran Vía Marqués del Turia en 1925

Marqués del Turia es el tramo más bello de las grandes vías o bulevares que encuadran el Ensanche de la ciudad trazado en 1884 como límites de edificación. Fue la primera en ser edificada y conserva buena parte de los inmuebles originales de principios del siglo veinte.

Mide 900 metros de longitud con orientación este-oeste, entre el enlace avenida Jacinto Benavente-plaza América y la calle Ruzafa, siendo su continuadora la Gran Vía de Germanías. Está dividida en un andén central de 20 metros de ancho orillado por 128 altos y gruesos Plátanos de sombra, amplias calzadas laterales con cuatro carriles de circulación cada una, aceras festoneadas con 118 Melias, cuyas semillas utilizaban para hacer rosarios, y 31 palmeras de California repartidas entre casi todos los chaflanes de las calles adyacentes.



Gran Via - 1905 Ca.

Cerca del inicio de la Gran Vía dos ensanchamientos laterales conforman el óvalo de la plaza Cánovas del Castillo, en cuya parte central está el monumento al Marqués de Campo, trasladado en 1933 desde la entonces plaza de Emilio Castelar, actual del Ayuntamiento.

En el resto del andén central y la plaza elíptica hay ejemplares únicos de aligustre, árbol temblón, olivo y pino carrasco, y gran representación de palmeras (79 de cinco especies diferentes), 39 pinos canarios, cuatro enormes ficus que arropan el monumento a Teodoro Llorente y 4 magnolios. 

Cuatrocientos diez árboles y palmeras de los que 38 están protegidos, por su porte, belleza y edad, en el catálogo de árboles monumentales de la Comunidad Valenciana.

Frondosidad vegetal en la que destacan por su altura y cimbreante tronco 17 Whashintonias robustas, palmeras originarias del desierto de Sonora en Méjico. De ellas, tres centenarias y las restantes nonagenarias, según el Departamento Municipal de Jardines. Tres ubicadas frente a los números 13, 33 y 69 de la Gran Vía pasan de los 30 metros de altura, incluyendo la copa, siendo las dos primeras de las centenarias.

El ajardinamiento de esta amplia avenida fue diseñado en 1907 por el arquitecto Francisco Mora con espacios largos en los tramos entre calles, y cortos cuando sirven para facilitar la circulación rodada entre dos travesías adyacentes.

Bello paseo en cuyo andén central se celebra, desde 1978 y entre el 1 de marzo y después de Fallas, la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión.

Se conservan los candelabros de hierro fundido, cuyos brazos representan grifos alados, que sustentan las farolas puestas para alumbrado de gas a principios del siglo XX y posteriormente adaptadas para iluminación eléctrica.

A pesar de la enorme circulación rodada, su gran masa arbórea y los setos, que encuadran espacios con clivias, rosales, Strelitzias, Teucriums fruticans y laureles, y protegen a los viandantes, incitan a pasear.

Gran Vía Marqués del Turia con muy transitadas aceras debido a los variados comercios, bancos, y establecimientos de hostelería, culturales y de ocio, que ocupan los bajos en casi dos kilómetros de edificación, con la adición de las entidades sanitarias y de otra índole en algunas plantas de los inmuebles.

Espaciosa arteria urbana dedicada a Tomás Trénor Palavicino, a quien el rey Alfonso XIII le concedió el título nobiliario Marqués del Turia, principalmente por la promoción y ejecución de la Exposición Regional que se celebró en València en 1909, labor que realizó desde su puesto como presidente del Ateneo Mercantil. Además, para enaltecer el evento encargó al compositor José Serrano el himno que acabó siendo el de la Comunidad Valenciana.

Texto y fotos actuales de Esteban Gonzalo Rogel

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