Bodegas Baviera - Fachada
En el número 40 de la calle Corretjería, en el barrio La Seu
del distrito Ciutat Vella, está la llamativa bodega fundada por la Familia
Baviera en 1870 sustituyendo a una Bodega de Nieves que desde 1796 almacenaba
hielo, nieve prensada procedente de la Serranía Valenciana, para utilizarlo en
la elaboración de granizados de limón y disponer de hielo para usos médicos y
algunos domésticos para conservación de alimentos en verano. Crónica tomada del
libro “Comercios Emblemáticos de la Ciudad de Valencia” escrito por Francisco
Varea y editado por el ayuntamiento del cap i casal en el año 2015.
En 1970 la Familia Gabarda Capilla del Villar del Arzobispo
compró el establecimiento de aceites, vinos y licores a granel, librándolo de
la desaparición que temían en los medios de comunicación, y en ese decenio
tuvieron que adaptar el local al embotellado y envasado de aceites y licores,
quedando libres el vino y derivados, hasta que a partir de 1980 también
ordenaron el envasado de éstos. Con esta medida institucional se entró en la
era de las denominaciones de origen que han ayudado a la mejora paulatina de
los vinos españoles y con ello su mayor aceptación y valoración a niveles
nacional e internacional, con gran éxito en países como Estados Unidos, China,
Noruega, Países Bajos...
En 1988 tuvieron que abandonar la antigua Bodegas Baviera
ubicada en el número 28 de la calle Corretjería, en los bajos del que fue un
palacete del siglo XVIII, y la trasladaron al número cuarenta, donde continúan.
Desde entonces se ocupa del negocio Vicente Gabarda Aparicio que lo ha
especializado y transformado en enorme y atractiva muestra de vinos, cavas,
champagnes, licores, aguas, cervezas y aceites, hasta 1.200 marcas diferentes.
Un paraíso para quienes nos gusta anteceder la comida con vermut, acompañarla
con buen vino y refrescarnos con una sabrosa cerveza.
Recientemente remodelaron la exposición de la zona de
ventas, pero conservan una parte histórica con barriles de vinos y licores en
el recorrido hacia la sacristía, que es un recoleto espacio donde celebran
mesas redondas, reuniones literarias y presentaciones vinícolas. En un altillo
denominado cementerio están expuestas botellas sólo aptas para decoración por
el tiempo transcurrido desde la elaboración del vino que contienen, en una
vitrina arqueada hay sifones y utensilios de antaño, una colección de catas y
vinos curiosos en los estantes laterales, y completan la decoración cartelería
de diversas épocas y de famosos autores.
La sacristía es el vestíbulo hacia la exposición donde según
el Sr. Gabarda “conviven en perfecta armonía miniaturas de licores, botellas de
destilerías desaparecidas, vinos de añadas históricas, y una gran y variada
colección de instrumentos musicales de diferentes épocas y países. Pequeña
capilla que le inspira cariño y nostalgia”. Coleccionismo que empezó Vicente en
los años noventa cuando vio en el Rastro de València instrumentos musicales que
le recordaron los que tocaban su padre Vicente y su tío José. Fue inaugurado
como museo privado el 19 de enero del año 2017.
Han recibido preciados galardones, siendo uno de los
importantes la medalla de oro y diploma en 1986 de la Cámara Oficial de
Comercio, Industria y Navegación de Valencia.
Vicente Gabarda Aparicio, con más de cuarenta años en su
bodega, tiene como continuadora a su hija Ángeles, familiarmente Cuca.
Las tarjetas de visita reproducen el antiguo escudo colocado
en un lateral de la fachada publicitando sus especialidades: Aceites puros de
oliva, Vinos y coñacs jerezanos, Vinos finos de mesa, y rancios y de Málaga
para enfermos.
Es uno de los establecimientos que ayudan a dignificar el
centro histórico de València, en una calle muy transitada por capitalinos y
visitantes, que comunica la plaza de la Reina con la calle Purísima.
Padre e hija, que tienen a gala como prioridad orientar a
los clientes, a quienes reciben con música clásica, lamentan que no haya una
ley que además de proteger las fachadas, también lo hagan con los interiores y
ayuden a que continúen comercios y talleres artesanos en el centro histórico en
lugar de entorpecerles su existencia para que se vayan a otros barrios o
municipios.
Vicente Gabarda Aparicio, que ha retornado a su afición
saxofonista en la especialidad de barítono, es el Presidente de la Unió Musical
Centre Històric de València.
Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel
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