Plaza del Cid (actual Redonda) en 1900
En la Plaza Redonda de Valencia destacan sobremanera los
tres comercios de Chez-Ramón: uno donde venden objetos cerámicos y dos
consecutivos dedicados a la comercialización, principalmente, de complementos y
adornos realizados con forja. Son el fruto de una larga historia que comenzó a
mitad del siglo XIX cuando Ramón Ramón, que tenía en Almàssera un taller donde
forraban vajillas y objetos con piel, pensó en dedicarse como mejor negocio a
la venta de cerámica en València, principalmente en la plaza del Cid y
alrededores de la plaza del Mercado. Guardaba el género, que compraba
semanalmente en Manises, en un bajo cercano, y posteriormente en el nº 2 de la
citada plaza, rotulada como Redonda en el siglo veinte.
Plaza con el interior descubierto, con variopinto mercado diario de aves, cerámicas y otros productos, y contorneada por comercios y servicios, entre ellos una chocolatería y una horchatería en el año 1900. Con puestos provisionales desmontables alrededor de la fuente a partir de 1916, autorización de fijos por el ayuntamiento desde el año 1977 y remodelada entre los años 2007 y 2012.
Plaza con el interior descubierto, con variopinto mercado diario de aves, cerámicas y otros productos, y contorneada por comercios y servicios, entre ellos una chocolatería y una horchatería en el año 1900. Con puestos provisionales desmontables alrededor de la fuente a partir de 1916, autorización de fijos por el ayuntamiento desde el año 1977 y remodelada entre los años 2007 y 2012.
Negoció que continuó su hijo Ramón Ramón Torres, el nieto
Ramón Ramón Sanz y el bisnieto Ramón Ramón Gimeno, quien lo expandió
añadiéndole forja y ampliándolo en los bajos 8 y 10 de la citada plaza Redonda.
Chez Ramón.- Su entrada por calle Derechos. Esteban Gonzalo
Vicente se dedica a la venta de Porcelanas Lladró en un
pequeño local, El Corner, en la calle Derechos, y Ramón dirige desde octubre de
2004 Chimeneas y Forja, en la calle Guillem de Castro nº 121, muy cerca de las
Torres de Quart., con dedicación especial a chimeneas y calefacción. El local
donde estuvo más de medio siglo Kristal, que vendía lámparas, vajillas y
cristalerías, y cerró cuando se jubiló su dueño, le ha permitido tener más
amplitud y mejor visibilidad expositiva que en los locales de la plaza Redonda.
Quinta generación que ha heredado el ímpetu y afán comercial
de sus padres
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
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