jueves, 25 de julio de 2019

HUELLAS TERRESTRES DE LOS TRANVÍAS EN VALÈNCIA


Foto autor desconocido, 2012, Remember-València, pg 1378. Salida a Conde Trénor desde Muro de Santa Ana, las torres dels Serrans al fondo.

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS
  
Prácticamente todo aquello que se implanta en una ciudad suele dejar una huella a largo plazo, a veces perceptible para todos y en otras ocasiones solamente a los estudiosos del tema. Los tranvías trajeron primero la instalación de sus vías y posteriormente la de sus cableados para alimentación de corriente eléctrica. Por tanto las huellas terrestres son las que dejaron las vías.

Normalmente cuando una concesión tranviaria llega a su fin la compañía propietaria está obligada a dejar libre de vías el suelo, pero hay un par de casos en que esto no es posible, el primero cuando hay un crack económico, no es el caso de València, o cuando el Ayuntamiento comienza una operación de asfaltado sobre las vías como si temiera que las fueran a utilizar de nuevo, caso de algunas zonas de la ciudad. Las zonas de urgente asfaltado albergan en su interior vías y desvíos. Y en contra de lo que se cree se abren muy a menudo para reparaciones y modificaciones de otros compañeros subterráneos que tienen ahora, agua, gas, electricidad, teléfono, desagües, etc. En la foto de cabecera se aprecia el antiguo adoquinado y las vías actualmente enterradas.

La siguiente es cercana a la anterior, se trata de la calle Sagunto, lo mismo, tenemos bajo tierra adoquines y vías.

Foto autor desconocido, 2015, Remember-València, pg 262-3. 
Calle Sagunto.

Esta foto la tomé en la calle Trafalgar, antigua entrada a una de las antiguas cocheras de tranvías. Se trata de vía única con desvío para entrar y salir de la cochera a Av. Puerto en ambas direcciones. Actualmente está tapada o arrancada.


Foto E. Goñi, 2010. 
Desvío en calle Trafalgar.

No hace me informaron de que en la calle de la Reina había un tramo de vía preservado, y allí me fui, y pronto localicé el tramo de vía junto a un kiosco a la altura del cruce con Justo Vilar. Allí estaba bajo tierra, protegido por un robusto cristal un tramo de un par de metros de vía, por cierto muy, muy oxidada, pero visible al fin, si salvamos los problemas de brillos al ser zona oscura con tapa de vidrio en zona con buena iluminación.


Reina junto al bordillo de la acera.  Foto E. Goñi. Diciembre 2018.

Vista de la vía con sus adoquines, intentando paliar en lo posible los reflejos.


Reina, diciembre 2018. Foto E. Goñi.

Una curiosa mirada sobre las anteriores fotos nos hace descubrir que València y supongo que el resto de ciudades crecen además de a lo largo y a lo ancho hacia arriba. Aquí son tramos de entre 25 y 50cm, pero vaya usted a la ermita de Santa Lucía y verá lo que ha subido València, más de 1 metro desde su inauguración hace unos cuantos siglos, o en alguna sala del museo del Carmen, incluso en la Universidad vieja en alguna de sus salas de exposición. Las ciudades crecen sin parar y en todos los sentidos, y aunque parezca mentira también crecen hacia arriba.
  
Texto de Enrique Goñi Igual

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