miércoles, 10 de abril de 2019

SALTA EL AUTOMÁTICO


Foto Paco Moreno. 
Interior delantero del coche 407 recuperado para el futuro museo. Se ve el interruptor magnetotérmico arriba a la izquierda.

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES TRANVIARIAS

Todos recordamos que, en nuestras casas, antiguamente, en cuanto se conectaban a la vez varios aparatos eléctricos de fuerte consumo se fundían los “plomos” y nos quedábamos a oscuras, se iba la luz y a reponer los hilitos de los fusibles. Ya hace muchos años que la cosa mejoró con los interruptores magnetotérmicos que todos tenemos en nuestras casas, ahora la cosa, cuando salta el interruptor por sobrecarga, consiste en desconectar algún aparato, para bajar el consumo eléctrico y darle a un botoncito que rearma el chisme y ya volvemos a tener luz.

Con los tranvías eléctricos la cosa era más o menos igual que en casa, si algún conductor arrancaba muy rápidamente, sobre todo si iba muy cargado o cuesta arriba, hacía subir el consumo, y era posible que se disparase por sobrecarga un interruptor magnetotérmico que todos los tranvías de Valencia llevaban junto al techo, en la parte superior izquierda de la zona de trabajo del conductor. Era una especie de caja negra y por su parte inferior asomaba un pequeño mango, que era la palanca de reposicionamiento del interruptor. En los coches con dos puestos de mando (la mayoría de coches tipo 100 y 200) solamente había un interruptor en una de las plataformas, podía ser junto al conductor o en la parte trasera de la marcha donde saltase. 

Ese disparo era eso, un sonido de un fuerte disparo que iba acompañado de un fogonazo de luz azulada. Algunos viajeros se asustaban. Pero la cosa era de fácil apaño, el conductor le daba un toque al mango y volvía la energía al tranvía y a arrancar con más suavidad.

Si se disparaba en la plataforma trasera esperar a que el cobrador o algún pasajero conocedor del tema reposicionara el mango y a seguir rodando. Creo recordar que la reposición del interruptor era moviendo el mango de izquierda a derecha.

Un tema algo relacionado con este era la casual sobrecarga de la red de suministro a los tranvías que se originaba cuando por causas ajenas saltaba toda la red, y los encargados de volver a dar suministro eléctrico se encontraban con que la mayoría de coches en marcha tenían el control en posición de trabajo, con lo que todos estaban pidiendo energía a la vez, resultado nueva sobrecarga y nuevo disparo general, eso podía pasar varias veces seguidas hasta que poco a poco iban dejando en posición de paro todas las controlas y arrancaban suavemente retardándose lo más posible para escalonar la demanda. La orden que tenían los conductores era en caso de fallo general llevar la controla a punto muerto y darse un tiempo para volver a arrancar, pero la realidad casi nunca es la teoría, de ahí que se precisaran dos o tres intentos para que todo volviera a funcionar.

Texto de Enrique Goñi Igual

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