1836 - España en bancarrota tras la independencia de las
provincias de ultramar, cuando su economía aún
no se había repuesto de la guerra contra el francés, la necesidad de
aliviar sus arcas llevó al gobierno a la desamortización de Mendizábal de 1836.
Su repercusión en Valencia motivó el cambio en su geografía
urbana, pues fueron muchos los centros religiosos que, o bien desaparecieron
dando lugar a nuevas plazas o calles, o fueron utilizados para otros usos de la
administración local, como también la estatal.
Entre los más importantes cambios urbanísticos fijamos la
atención en la construcción del Mercado Nuevo sobre el solar del convento de
las monjas dominicas de las Magdalenas.
Las Carmelitas Descalzas de Santa Ana se trasladarían al
Convento de la Encarnación, con la apertura de una nueva calle con su
nombre. El convento de San Agustín iba a
dar lugar a un centro penitenciario, mientras que en el de Jesús se
instalaría un centro que durante muchos
años se conocería como "el manicomio".
Nacería en Valencia el Museo de Bellas Artes en el Convento
del Carmen, y la Diputación Provincial buscó su cobijo en el edificio de los
jesuitas de San Pablo.
La Valencia conventual iba a dejar su impronta con un nuevo
aspecto en su retícula urbana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario