viernes, 15 de junio de 2018

UNA RIADA EN 1731


Archivo Municipal

Gracias a la Fábrica Nova del Riu de 1590 la ciudad de Valencia se veía protegida por las crecidas del río Turia, que, sin embargo, como la del anterior año de 1589 había causado un gran destrozo en el interior de la ciudad.  En su fuerte avenida se justificaba pues dar un mayor protagonismo a la Fábrica de Murs i Valls de principios del siglo XV en su nueva y más amplia función como protectora del río para el mantenimiento de sus paredones, pretiles y puentes.

Pero a su paso por el “cap i casal”, cuando se enfurecen,  sus aguas seguían haciendo de las suyas.

Es lo que sucedió a primeras horas de la tarde del 16 de septiembre de 1731, cuando en días anteriores había llovido con mucha fuerza en la parte alta del curso del río.

Los puentes resistieron muy bien el paso de la aguas, pero no así por parte de los pretiles, algunos de muy reciente construcción, que al romperse desbordaron las aguas produciéndose en la ciudad la mayor riada habida desde 1517.

Junto al azud de Mislata, al romper las defensas, se anegó la zona circundante a la Alquería de Juliá, lo que sucedió igualmente por la calle Na Jordana entrando las aguas por el barrio del Carmen, dañando y mucho al Convento del Corpus Christi. Aguas que recorrieron la calle de Serranos, dañando los pretiles entre los puentes de Serranos y Trinidad.

La rambla de Predicadores frente a Santo Domingo era rambla de verdad, el convento del Remedio en su llano quedó aislado y el agua llegó hasta la calle de la Nave. El Convento de San Juan de la Ribera y la Ermita de la Soledad se convirtieron en dos islas, y las aguas continuaron furiosas hasta Monteolivete, aislando también al “llatzeret” en su desembocadura.

En la otra orilla del Turia las aguas se apoderaron del Convento de la Zaidia, de la calle Morvedre, del Colegio de San Pío V y el Palacio del Real, donde el agua superó los seis palmos de agua.

La ciudad, sus huertas y las cosechas sufrieron la furia desatada del río que había dado la razón a sus orígenes.

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