1928 - Tres tipos de transporte que coexistían en 1928 –ferrocarril
y vehículos con tracciones animal y mecánicos- se observan en esta instantánea,
una de las tres fotografías realizadas en febrero de 1928 por Sanchis para el
reportaje de Rogelio Mora Sempere sobre Problemas Valencianos.
La red
ferroviaria y el cerco de Valencia que publicó en su número 19, de marzo de ese
año, la revista Valencia Atracción, creada en 1926 como portavoz de Fomento del
Turismo capitalino. En la primera parte mencionaba la construcción de nuevas
líneas férreas como el Baeza-Utiel-Saint Girons y el Utiel-Cuenca, y en la
segunda los problemas de los pasos a nivel en la ciudad y sus alrededores, que
tuvieron que esperar a que llegaran las soluciones entre 1967 y 1991.
Del tren sólo se ve la locomotora de vapor, tipo 2-3-0
(carretón guiador delantero, tres ejes motrices y ténder, popularmente
carbonera) fabricada por Hanomag de Alemania en 1904 para la Compañía de los
Ferrocarriles del Norte de España, y un corto furgón que solían utilizar para
transportar equipajes y mercancías de gran velocidad.
Hasta la llegada de los ferrobuses en 1962 esas máquinas de
vapor fueron asiduas remolcadoras de los trenes de cercanías de las líneas a
Castellón y Xátiva, ya que sus grandes ruedas motrices les permitían fuerte
aceleración y mantener una velocidad superior a los 80 km por hora.
Por la posición de la sombre estaría pasando el expreso de
Castellón con salida de Valencia a las 17:30 horas.
El vehículo a motor es un autobús de la línea Valencia-Grao,
gestionada por la compañía Levantina de Autobuses, S.L., que fue constituida en
1927 agrupando a las competidoras de la CTFV (Compañía de Tranvías y
Ferrocarriles de Valencia) y de VASA (Valenciana de Autobuses S.A.
Sobre las llantas del lado sur de la avenida hay dos carros,
uno con voluminosa carga de troncos, y delante del autobús dos tartanas, que
eran vehículos muy ligeros tirados por un caballo.
Precisamente por la creciente competencia de los autobuses
la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV) mejoró su parque de
tranvías con la compra de serie 200 en 1926 y los grandes sobre bogies en 1933.
Informaba Rogelio Mora que cuarenta veces al día se
paralizaba el tráfico comercial y el de pasajeros en el paso a nivel de la Avenida
del Puerto, y los trenes perdían varios minutos al tener que aminorar su
velocidad cuando cruzaban éste y otros pasos a nivel del Grao y del Cabanyal.
Doce trenes de viajeros, seis en cada sentido de la circulación, y los
restantes de mercancías, todos por vía única, entorpecían la circulación de
miles de carros, en su ajetreo de ida y retorno del puerto, tartanas, galeras,
tranvías eléctricos, automóviles, algunos camiones y autobuses, además de
peatones, bicicletas y carritos de mano. Una marabunta que se ponía en
movimiento cuando quitaban las cadenas que protegían un paso a nivel que
lideraba, con creces, el movimiento de vehículos de los 12 que tenía el
Ferrocarril de Valencia a Tarragona en el término municipal de Valencia.
Trazado en superficie suprimido en dos fases: la primera el 27 de Noviembre de
1967 cuando el tramo paralelo a Peris y Valero, que cumplía 50 años, y el
primitivo del 22 de marzo de 1852 entre el puente de hierro y El Grao, fueron
sustituidos por la variante de Fuente San Luis, y la segunda fase cuando el 13
de Abril de 1991 fue abierto a la explotación un túnel entre la avenida
Baleares y el final del término municipal de Valencia. Está pendiente de
realizar, pese a numerosas reclamaciones municipales a los sucesivos Ministerios
de Fomento, la prolongación sur del citado túnel, que no permite la
continuación hasta el puerto de la avenida de Francia, y de los paseos de la
Alameda y de las Moreras.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
No hay comentarios:
Publicar un comentario