sábado, 14 de abril de 2018

HORCHATERÍA EL COLLADO, MÁS DE 125 AÑOS EN EL CENTRO HISTÓRICO


Foto de Esteban Gonzalo

Entre la calle Ercilla y la plaza del Doctor Collado, en pleno centro histórico, en 1892 ya estaba la Horchatería El Collado. Entre los últimos años veinte y mil novecientos cuarenta fue la Horchatería del Central, Casa Adrián (Alamar), quien el 5 de enero de ese año se la vendió a Martín Civera Ponz, que le cambió la razón social con la que han continuado hasta ahora. Fue el comienzo de una saga que a su fallecimiento en 1958 siguieron su esposa Josefa Martínez Lázaro como propietaria y su hijo José Civera Martínez como gerente, quien tras decenios en el negocio ha cedido la gestión a su hijo Jorge Civera Roselló.

Un lugar para tomar exquisita horchata, con fartons, rosquilletas u otros acompañamientos, espeso y sabroso chocolate con buñuelos entre diciembre y junio, y helados artesanos con una atractiva variedad para elegir. También es el único o uno de los pocos establecimientos de Valencia donde se puede tomar agua de cebada.

Su pequeño local fue ampliado al doble en 1965 al anexionarse el que ocupaba una tienda de salazones para poder atender mejor a sus clientes, a quienes la empresa familiar les agradece públicamente su confianza de siglo y cuarto con un gran letrero colocado el año pasado en la fachada del edificio en cuyo bajo esta la horchatería-heladería.

La relación de la Horchatería El Collado con Alcublas es por partida doble, ya que además de ser el origen de la familia Civera, este establecimiento y los restantes horchateros y heladeros de la ciudad tuvieron especial relación con ese municipio de La Serranía, ya que cuando no habían fábricas de hielo lo traían desde allí con carros y por la noche. Asimismo el  frecuente trato propició que las horchaterías de Valencia fueran los principales negocios donde jóvenes alcublanas encontraban trabajo.

Horchatería El Collado está ubicada muy cerca de La Lonja y el Mercado Central, en zona muy transitada por conciudadanos y visitantes españoles y de otros países.

Los Srs. Civera padre e hijo manifiestan que gracias a las modernas tecnologías les resulta muy satisfactorio y estimulante leer en internet los elogios de muchos visitantes.

Y ahora a por el siglo y medio, ya que el tiempo pasa rápido.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel

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