martes, 6 de marzo de 2018

EL ÚNICO RESTO DE LA PRIMERA VARIANTE FERROVIARIA HACIA EL GRAO Y TARRAGONA

Foto de Esteban Gonzalo

CONSTRUCCIONES A PRESERVAR.

En la actual calle Zapadores casi esquina de una sin nombre cuya continuación hacia el este es la de Pepita Samper, se conserva, exteriormente en buen estado, el inmueble de dos plantas que fue vivienda para los guardabarreras que hasta el 26 de noviembre de 1967 cuidaron del paso a nivel que había allí para las vías férreas hacia el Grao y Tarragona. Eran únicas e independientes, la del lado sur hacia la estación del Grao y el puerto y la otra hacia el Cabanyal y Tarragona.

Una construcción robusta, que entró en servicio con la variante antes de 1917 para que pudieran edificar la Estación de Norte, y que deberían conservar para destinarla a alguna actividad cultural, como están haciendo con las naves del Parque Central. Y pegada a la vivienda la sub-estación 802 de la Sociedad Anónima Electra Valenciana.

De nuestra primera línea férrea sólo ha sobrevivido la estación Grao de Valencia, la más vieja de España, pero a la espera de un acuerdo económico con el Ministerio de Fomento para después buscarle utilidad cultural.

El puente del Reino, diseñado por el arquitecto Salvador Monleón Cremadas y abierto a la circulación el 1 de diciembre de 1999, es con sus 220 metros de estructura el más largo de Valencia. 


1957 - Foto Renfe Valencia

Con alineación oblicua al cauce del viejo Turia ocupa el lugar donde estuvo el último puente de hierro, que fue construido por La Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona e inaugurado el 28 de junio de 1910. Sustituyó al también metálico, proyectado por James Beatty, suministrado por C. de Bergue de Manchester y montado en 1859. Asimismo, éste reemplazó a los de madera anteriores, ya que el primero de 1852 fue quemado dos años después, como ocurrió con otros del trazado ferroviario hasta Xàtiva.

Un puente de hierro de sólo 147,50 metros de longitud que estaba precedido por un ancho terraplén con muros de sillería que se adentraba en el cauce. Un freno a la corriente del río que incidía más en la estructura del puente y propiciaba el desbordamiento por su margen izquierda. Las riadas del 14 de octubre de 1957 arrancaron pila y media de la sustentación de los vanos metálicos. Tras su jubilación al tráfico ferroviario estuvo deteriorándose más de trece años antes de su desmantelamiento.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel                                      

No hay comentarios:

Publicar un comentario