Valencia-Jesús. Jordi Ibáñez. Archivo Esteban Gonzalo
En 1953, en primavera u otoño, el fotógrafo Jordi Ibáñez
captó el momento cuando un empleado de la antigua estación Valencia-Jesús le
entregaba al maquinista del tren con destino Torrent la cesta con la comida que
alguien de su familia había llevado allí.
Eran tiempos de escasez y bajos salarios, por ello la
mayoría de los habitantes tenían que hacer filigranas para llegar a final de
mes y era habitual volver al hogar para comer o hacerlo en los lugares de
trabajo con alimentos preparados en casa.
El automotor eléctrico nº 5, construido en 1924 por Carde y
Escoriaza de Zaragoza con motores de la General Electric norteamericana, fue
uno de los trasladados desde la estación Pont de Fusta para atender los
servicios de viajeros de la línea sur de CTFV, cuya electrificación fue puesta
en servicio el 4 de diciembre 1947 hasta
Torrent. Instalaciones para el nuevo tipo de tracción que fueron adaptando con
gran lentitud, de tal manera que hasta el 10 de marzo de 1956 no quedó
terminada la electrificación de los 53 km. de trazado hasta Villanueva de
Castellón. Entre 1947 y 1956 convivieron locomotoras de vapor, autovías diésel
y trenes eléctricos por la línea de ancho métrico de la Ribera Alta.
En la parte derecha del automotor asoma un largo y estrecho
coche sobre bogies construido a partir de dos antiguos de dos ejes.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
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