Los ferroviarios de Valencia-Alameda tuvieron su comienzo
fallero en 1949 y los de Valencia-Jesús en 1953, pero ambos no continuaron.
Empleados de la estación y talleres del ex Ferrocarril
Central de Aragón en Valencia crearon una comisión y plantaron en marzo de 1949
una falla, adscrita a la sección especial, en la explanada de acceso a la
denominada estación Valencia-Alameda en época de Renfe. Con el lema “El pato de
la Fira de juliol” el artista Vicente Canet Pabellón realizó una falla cuyo
argumento criticaba la falta de atractivo de la Feria de Julio que montaban a
pocos centenares de metros de la terminal ferroviaria.
Según cuenta Josep Lacreu Sena en su libro Los Ferroviarios
y el Ferrocarril, tanto le gusto la iniciativa fallera al entonces Director de
la IV Zona de Renfe, Ricardo Suárez Blanco, que consiguió trajeran la réplica
del Tren del Centenario, que había construido la Maquinista Terrestre y
Marítima el año anterior para conmemorar los cien años del primer ferrocarril
peninsular entre Barcelona y Mataró. Durante los días 17 al 21 de marzo el tren
estuvo circulando y admitiendo viajeros de Valencia Término (Actual Estación del
Norte) a Valencia-Alameda, al Grao, a Sagunto, a Xátiva y a Cullera, “ para que
el público de los pueblos pudiera utilizar y contemplar cómo era el primer tren
que circuló en España”, según rezaban los anuncios publicados en la prensa de
aquellos días.
En 1957 formaron nuevamente una comisión para plantar falla
en marzo de 1958, pero desistieron después de las riadas del 14 de octubre de
1957.
Los ferroviarios de Valencia-Jesús, línea sur del trenet
entonces gestionada por la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia
(C.T.F.V.), tuvieron dos fallas, una fija y otra móvil. La fija, según Josep
Lacreu, fue plantada en la explanada de acceso a la citada estación, la hizo el
artista Vicente Guillot Bulls, y con el lema “Lo que fon, lo que es i lo que
será” se refería al proyectado enlace de ese ferrocarril con el de Carcaixent a
Denia, que permitía continuar hasta Alicante por el trenet de La Marina.
En cuanto a la móvil, fue una fiel reproducción de una
locomotora de vapor montada sobre una carretilla Fenwich, que participó en la
Cabalgata del Ninot e hizo recorridos por varias calles céntricas y de la zona
de Patraix. Fue comentada en este blog el 12 de marzo del 2015.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
Fotos del libro Los Ferroviarios y el Ferrocarril
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