Edificio de la plaza de la Congregación, hoy San Vicente Ferrer,
donde estaba el Banco de España.
El lunes 11 de mayo de 1918 fue inaugurada la Sucursal del Banco de España en Valencia situada en la calle de las Barcas. Fue el día anterior, desde su anterior emplazamiento de la Plaza de la Congregación, cuando mediante grandes carros se había procedido al traslado de la documentación de los clientes y valores de toda índole con el necesario despliegue de las fuerzas de la Guardia Civil estratégicamente colocadas a lo largo de todo el trayecto.
Pero no fue esta la primera ocasión que la entidad bancaria
tuvo que recurrir al concurso de la Benemérita. Cuarenta y siete años atrás, en
1871, unos ladrones con osada profesionalidad, habían planeado el asalto de la
cámara de la caja a la que llegaron a través del subsuelo. Desde una planta
baja alquilada de la calle de las Barcas, excavaron una galería por la que
accedieron al alcantarillado.
A través de éste, que seguía el curso de la calle Comedias,
alcanzaron la plaza de la Congregación, donde iniciaron una nueva galería para
situarse bajo el banco, a la altura de la cámara a la que accedieron tras
perforar un metro de hormigón donde se hallaban ocho millones de reales.
Pero no estaban solos; la Guardia Civil, previamente
avisada, les esperaba. A su llegada se
inició un tiroteo contra los ladrones que en número de diez había planificado
el robo, precisamente en la noche festiva de San Vicente Ferrer para aprovechar
el ruido de la fiesta.
En el asalto cayó herido de bala y bayoneta uno de los bandoleros, huyendo el
resto con una cantidad mínima de dinero que fue recuperada en gran parte por la
acción de los civiles al “cantar“ el detenido, lo que permitió la detención de
todos los ladrones.
El ruido producido por la acción perforadora de los ladrones durante los 51 días de trabajos tuvo la culpa al llamar la atención a los vecinos que pusieron en conocimiento a la autoridad de tan extraño suceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario