Uno de los edificios más bellos de Valencia, y posiblemente
la estación más artística de España, que ha llegado a centenario gracias al
aprecio popular y al empeño y tenacidad del Colegio de Arquitectos de Valencia,
de otras importantes entidades valencianas y de los medios de comunicación, que
consiguieron no prosperara el proyecto de su derribo y su sustitución por otro
inmueble más al sur, después del túnel de las grandes vías.
Se salvó el edificio, hubo una inadecuada cafetería, algunas
pérdidas en decoración y dependencias, pero la declaración como Monumento de
Interés Histórico-Artístico en 1983 fue un freno y un punto de partida para
restituciones de decoraciones, supresión de adiciones inadecuadas,
mantenimiento de la Sala Regia, actual local para reuniones, nuevo pavimento de
mármol, similar al original, en el vestíbulo, y la restauración del antiguo
bar, la actual Sala de los Mosaicos.
Fue iniciada por Renfe en el 2002 y
continuada por Adif hasta su terminación en el 2008, y ambos organismos coordinando
con la Consellería de Cultura de la Generalidad Valenciana, para detener la
degradación, rehabilitar lo existente y reconstruir lo que se pudiera de lo
desaparecido. Una inversión de 700.000 euros para un meticuloso trabajo que fue
cofinanciado por los fondos Feder de la Unión Europea.
Y el día de la efeméride, la noticia de Adif anunciando una
inversión, a partir del próximo año, de 6,5 millones de euros, para mejorar las
instalaciones y proteger el patrimonio que dejó Ribes.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
No hay comentarios:
Publicar un comentario