1914 - Hubo un tiempo que la moda por la instalación del Teatro-Circo en la ciudad como lugar de distracción tuvo su continuidad en diferentes emplazamientos, en una doble denominación que se mantuvo durante algunas décadas. Es así como en 1869 se tiene constancia del existente en el Parterre, el Teatro Circo Español, al que tras su destrucción, tomó su relevo en 1883 el situado junto a la calle Colón en la zona comprendida entre las Calles Sorní y Conde Salvatierra: el Teatro-Circo Colón.
De vida efímera, la Exposición Regional de 1909 también tuvo su Teatro-Circo, obra de Francisco Almenar, con su pórtico en arco de herradura.
A su semejanza, se inauguró en 1914 el Trianón Palace, del arquitecto Javier Goerlich con la ayuda artística del pintor José Benlliure, que en su inicio presentó espectáculos de circo y variedades, aunque con las reformas de dos años después tomaría el nombre de Teatro Lírico con un aforo superior al de 1500 personas hasta su derribo en 1948, habiendo ofrecido de forma alternativa sesiones de teatro y cine.
En 1916 y con mayor número de localidades se inauguró el Teatro-Circo Regües, junto a la antigua estación del Norte de la plaza Castelar, desmantelándose su pista al año siguiente y quedando sólo para teatro hasta su derribo en 1925. También y durante un tiempo, el Apolo y el Pizarro, tuvieron la consideración de Teatro-Circo.
Vemos en la imagen el Trianón Palace que se construyó sobre el antiguo convento capuchino de Santa Clara que había sido derribado en 1868, desalojado tras la desamortización de Mendizábal.
De rápida ejecución, con su gran planta rectangular, destacaba por su línea arquitectónica que junto al modernismo, no desdeñaba lo barroco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario