viernes, 22 de abril de 2016

EN TORNO AL BENICALAP DE 1950-1975 - LOS OFICIOS - II


Colección Almenar Blayet

La avenida de Burjasot significa el eje principal en la vida comercial de la barriada. A las tiendas, industrias y bares se les unen los centros sociales y recreativos, así como el lugar idóneo para la ubicación de los variados oficios que las más de las veces coincidían con la vivienda familiar, fuera ésta en la misma planta baja o a través de una “escaleta”, arriba en el primer piso. Eran los años cincuenta y estos sus más populares personajes, siempre familiares y entrañables.

TALLER "DELS CARROS". CASA ANGELITO

Era un taller de carpintería en el que exclusivamente se dedicaban a arreglar y hacer carros que se demandaban en la huerta. Estaba situado enfrente de CASA BRANCA, dispuesto para arreglar los rayos de las ruedas rotas. Se hacía allí mismo la estructura del velamen, así como ensanchaban los fondos de los carros para aumentar su capacidad de carga. Todo esto desapareció a la muerte del abuelo Ángel y sobre todo por la falta de demanda de arreglos con la aparición de remolques metalizados.

EL CORRECHER

El taller estaba en la Avenida de Burjasot enfrente mismo de las antiguas escuelas de Benicalap. Lo regentaba la familia Busó; a él llegaban la mayoría de labradores para arreglar "collerots", ramales y la infinitud de piezas de cuero que por el uso iban sustituyéndose. Recuerdo que pasábamos para ir al colegio y veía al Sr Paco con una aguja especial larga que, con hilo de palomar, iba completando unos rulos rellenos de esparto que iba dándoles la forma para que las caballerías estuvieran cómodas en su aparejo. Cada vez habían menos caballos y se iba reemplazando el trabajo de fuerza animal por la mecánica; así es que terminaron haciendo carteras para colegiales. O en el caso del hijo mayor, Paco, que siguió ejerciendo mientras vivió el oficio de su padre, si bien todos los aparatos de tensión de la Fundación García Muñoz, con su caja de cuero, fueron realizados en exclusiva por él.

EL "ESPARDENYER"

Tenían el taller y la tienda frente al antiguo Cine Boston. Zapatillas de careta y esparto que  se vendían especialmente para las pascueras y pascueros. La tienda y fábrica estuvo regentado muchos años por la familia Valls.

EL "MANYA"

Este taller “de cerrajería y creación de estructuras“ estaba en la Avenida de Burjasot al lado del Horno de las Rejas, abarcando un espacio que iba desde la Avenida de Burjasot a su trasera, junto la vía del "trenet" trazada a lo largo de la calle de la Florista. A él se recurría para hacer llaves, estructuras de ubicación doméstica, el hierro para arreglo de edificios, pilares y cruceros. De este taller salió la cruz del actual campanario de la Iglesia de Benicalap,  inaugurado en 1954.


Colección Almenar Blayet

El PRACTICANTE

Sería injusto dejar aparte el oficio del practicante, aunque no esté encuadrado entre los artesanales. Pero en el Sr. Narciso coincidía el de barbero y su apuesta por la realización de  sangrías. Las sangrías desaparecieron por la medicación oral o inyectable antes de la Guerra Civil. No obstante, tuvo la barbería hasta su jubilación. Recuerdo cuando me contaba que en la postguerra aplicaba las dosis de penicilina  sin importar que el inyectable hubiera que realizarlo de madrugada, en festivos o en cualquier momento, cuando caían las seis horas que marcaba el médico. No olvido a la Sra Marianeta, su mujer, siempre dispuesta a atender cualquier recado y agilizar las peticiones que se le presentaban. En el oficio continuaron su hijo Miguel, que ejerció su vida laboral en el Hospital de Rehabilitación de la Fe y en la actualidad el nieto en el Hospital Arnau de Villanova.

Estos profesionales que existieron de barrio, pertenecen a una especie muy rara en la actualidad, que alguna vez habrá que hacer justicia por su entrega, desinterés, esfuerzo y amor en beneficio de los vecinos.


Texto de Eduardo Donderis Folgado

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