En 1912 había un solar en venta en la confluencia de las
calles Cirilo Amorós y Conde Salvatierra. Fue adquirido por los Padres
Capuchinos quienes desde el siglo anterior habían establecido su sede en
diferentes calles de la ciudad: Alboraya, Samaniego, Valldigna (en la actualidad Landerer) y Caballeros. El 11 de febrero, días después de su adquisición, se procedió a la
colocación de la primera piedra para un nuevo convento que, en rápida
construcción, hizo posible el establecimiento de los frailes en 1913. No sería
hasta el año siguiente cuando se procedió a la bendición de la iglesia: un 19
de marzo en honor a su patrón, templo que pasaba a formar parte del Convento de
San José de los Padres Capuchinos.
Aquel día la fiesta fue lucidísima con un sencillo acto ante
el altar de estilo gótico bizantino al que se congregaron, a las diez en punto, la distinguida concurrencia. Tuvo lugar una misa cantada del maestro D.
Salvador Giner, a cargo de "la capilla de música" entre quienes se
distinguían los Sres. Taberner,
Camarillas, Fuster, Pallardó, Soler, Faraón y otros, acompañados de armonium.
El acto se prolongó por la tarde con un Te Deum y reserva a
cargo del señor Obispo de Equino, Rvdmo. P. Francisco de Orihuela, asistido por
otros, cantándose, además, por los citados
músicos, el Trisagio del maestro Plasencia, junto a composiciones de
otros autores de manera admirable.
El sermón fue del Provincial de la Orden, el M.
Rvdo. P. Laureano de Masamagrell, quien en brillante oratoria, según el Diario de Valencia, hizo posible “que
todos los oyentes estuvieron pendientes de sus labios por espacio de cinco
cuartos de hora, sin darse la menor cuenta”. Con su elocuencia soberana los
había “transportado a otras regiones más altas, donde el alma goza de
contemplar tanta sublimidad y grandeza”. Esta fue la sensación de los
asistentes entre quienes se encontraban el catedrático D. Manuel Polo Peyrolón
y autoridades.
El nuevo centro capuchino quedaba inaugurado e informaba de
ello la prensa local. Vemos
una postal de unos años más tarde de aquella fiesta inaugural.
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