Fuente: José Huguet
Un 28 de diciembre de 1932 estaba previsto el inicio de las
tareas necesarias para el desmontaje del monumento al Marqués de Campo frente
al Ayuntamiento. El acto estaba preparado para las 12 del mediodía, al que el
alcalde Sr. Lambies quería darle cierta solemnidad. El traslado a su nuevo
destino de la plaza Cánovas del Castillo iba a coincidir, en el tiempo, con la
inauguración del Mercado de Flores, subterráneo, llevada a cabo el 28 de enero
de 1933. Las obras para la gran transformación de la plaza Emilio Castelar,
según diseño del arquitecto Goerlich, llevaban un ritmo que más bien iba a ser
lento, una vez habían comenzado cuando terminaba el año 1931.
El 7 de febrero de 1933 se procedió al inicio del traslado
de las piedras para ser llevadas a su nuevo destino, pero en esta ocasión para
ser colocadas sobre un pétreo basamento llamado a dar una mayor visualidad al
conjunto monumental.
Ya en su nuevo destino, en el mes de septiembre, se
suscitaron unas quejas por parte de los vecinos ante la falta de entrada en
servicio de unas farolas que se habían instalado en la zona, a las que el
alcalde atendió de inmediato. Igualmente, éste requirió al Director de Paseos,
Sr. Peris, “para proceder a la poda de los árboles que la rodean, en forma de
que sirvan de ornamentación al monumento”, según informaba La Correspondencia
ante una denuncia que también había formulado el periódico El Pueblo.
En la foto se observa el monumento dispuesto para su
traslado que lo sería piedra a piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario