En plena guerra cantonal el 3 de agosto de 1873 fue un día
aciago para Valencia. Comenzó la jornada con el disparo de una bomba que si
hasta días anteriores se habían reducido a la zona de las Torres de Cuarte, el
fuego de artillería se extendió rápidamente por la ciudad de la que
habían huido muchas de sus familias, quedando Valencia muy dañada por las granadas y munición de los cañones Krupp, emplazados en las torres de Cuarte y Serranos y
frente al presidio de San Agustin, produciendo gran estruendo. Una de las bombas cayó en la plaza de la Virgen, lo que motivó la salida de los fieles congregados en la Basílica con gran
precipitación, al tiempo que el poblado de Campanar se vio sitiado por las tropas del
brigadier Villacampa.
El comportamiento de los insurrectos tuvo su peor episodio
por el asesinato de Mariano Aser, una de las personas más influyentes del
partido federal. Concejal del Ayuntamiento y capitán de la "compañía
de tiradores veteranos", se vio involucrado aquel día en el incumplimiento de una comunicación de la
Comisión de Guerra que ordenaba se ubicaran en lugar diferente al que les era habitual, junto
al Banco de España. Por ello, veinticuatro
de los tiradores aceptaron la instrucción y se fueron al punto destinado que no
era otro que la expuerta de San Vicente. Ante aquella escisión, Mariano Aser disolvió
la compañía, dando libertad a sus integrantes para que adoptaran cada uno la
decisión que les pareciera.
El concejal informó a la Junta de los hechos y emprendió el
camino a su casa del Cabanyal. Pero aún en la calle del Mar, un grupo de
voluntarios empezó a increparle por lo que entendían su huida, y ante el
alboroto que se produjo sonaron unos disparos con el resultado de un muerto;
Mariano Aser, herido de una balazo en la frente, fue conducido a la Ciudadela
con la intención de curarle, mientras otra facción enfurecida pedía su muerte.
Y pese a que tuvo sus partidarios, los sres. LLuch y Masó que intentaron salvarle, pudieron
más sus enemigos que atándole con una soga y ya en la Ciudadela, bajo el asta de
la bandera, procedieron a fusilarle con seis tiros en la cabeza y por la espalda.
Un vil asesinato el de Mariano Aser, a manos de los republicanos, después de haber dedicado gran parte de su actividad a favor de la República. La Cruz Roja intervino a favor del hijo del concejal, también detenido, decidido a morir junto a su padre.
Los horrores del aquel día aumentaron en el anochecer, y a las veintitrés horas con el apagado del alumbrado público, continuó el bombardeo en una ciudad sumida en las tinieblas.
Un vil asesinato el de Mariano Aser, a manos de los republicanos, después de haber dedicado gran parte de su actividad a favor de la República. La Cruz Roja intervino a favor del hijo del concejal, también detenido, decidido a morir junto a su padre.
Los horrores del aquel día aumentaron en el anochecer, y a las veintitrés horas con el apagado del alumbrado público, continuó el bombardeo en una ciudad sumida en las tinieblas.
El Capitán de la Milicia Nacional, Mariano Aser, fue el creador de la Feria de San Jaime - Fira de San Jaume - de Valencia. En el año 1871, Mariano Aser fue elegido Concejal del Ayuntamiento de Valencia (antes de la Rebelión Cantonal 1873-1874). Hasta entonces, solo se celebraban en Valencia algunos pequeños festejos. Siendo Concejal Mariano Aser, se inició la Feria de San Jaime en Valencia, era en Julio del año 1871. Muy modesta en sus comienzos, Aser la colocó en el camino de esplendor incluyendo cabalgatas, toros, la batalla de flores y también el certamen musical donde las bandas de los pueblos, en sus inicios, interpretaban como obra "obligada" unas páginas ingenuas y sin complicaciones. (Estampa, 24-7-1928). Muchas gracias por permitirme opinar.
ResponderEliminarmuy ilustrativo...
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