jueves, 10 de diciembre de 2015

ESTACIÓN PONT DE FUSTA EN UNA VIEJA FOTOGRAFÍA


1918 Ca - Un día de los primeros años de la segunda decena del siglo veinte el fotógrafo valenciano Francisco Sanchis Muñoz, cuyo biznieto continua la saga en la calle Serranos de Valencia en el Estudio Fotográfico Sanchis 1901, tomó esta instantánea del edificio de la Estación Central de la Sociedad Valenciana de Tranvías y Ferrocarriles Económicos cuando por la calle Orilla del Río, posteriormente Cronista Rivelles, pasaba un carro tirado por dos acémilas, un mulo en las barras y delante un asno para ayudarle en la tracción. Pegado a la verja hay otro carro con un barril grande y otro pequeño, y en el patio de la estación varios viandantes, una tartana y un coche, ambos con tracción animal, esperando la llegada de viajeros. No había tranvía hasta la estación término pero sí un ómnibus hasta la plaza del Mercado cuyo viaje costaba 10 céntimos.

Inaugurada como Estación Central, oficiosamente de Santa Mónica y popularmente de La Valenciana, La Estaçioneta, Puente de Madera y Pont de Fusta, según épocas, fue inaugurada con gran pompa el 7 de julio de 1892 al unísono que la línea del Grao, abierta a la explotación el día 8 y clausurada al final del 4 de mayo de 1995 junto con el tramo del trenet hasta Palmaret, ya que el día siguiente le sustituyó la variante soterrada entre ese apeadero y la estación Alameda para la conversión del ferrocarril de Rafelbunyol en línea 3 de Metrovalencia.

El simétrico edificio de líneas clásicas, tres cuerpos y 37 metros de longitud de fachada, fue proyectado por el arquitecto Joaquín María Belda, que después fue presidente de la Real Academia de San Carlos, para atender los servicios de explotación y como sede administrativa de la compañía. Tenía inicialmente pasillos cubiertos en ambos extremos y una marquesina con forja de estilo modernista cuya construcción fue contratada a Arfella Hnos. en 1912 y restaurada al unísono que el edificio para su nuevo destino como sede de la policía autonómica desde 1999. En épocas lejanas desaparecieron parte de los adornos de la marquesina y en 1922 le añadieron un anexo en la parte oeste de la edificación que rompe la simetría. Estación construida sobre un terraplén, para evitar inundaciones del cercano río, que fue realizado con escombros por los que llegaron a pagar hasta a una peseta el carro, según destacaban los diarios de entonces.

En 1912 salían diariamente 35 trenes de viajeros y terminaban viaje otros tantos, todos remolcados por las locomotoras de vapor adquiridas a la británica Hunslet Engine Company. Servicios hacia o desde las líneas a El Grao, Rafelbunyol, Bétera y Llíria, con la particularidad de ir en ocasiones las composiciones para o desde los dos últimos itinerarios juntas en el tramo de vía única, como entonces todos los trazados, de 4 km. entre Valencia y Empalme. Líneas férreas de vía estrecha con importante movimiento de mercancías, principalmente para su exportación por el puerto de El Grao, que fue electrificada entre 1917 y 1926.

Para minimizar la percepción de lejanía y facilitar el desplazamiento a los viajeros, la sociedad ferroviaria encargó la construcción de una pasarela, inaugurada en 1892, con entramado metálico y pavimento de tablones en sentido oblicuo al cauce y como recta prolongación de la calle Muro de Santa Ana. Fue destruida por una riada en 1897 como las siguientes pasarelas en 1949 y 1957, con reconstrucciones similares tras las dos primeras y con hormigón en 1960 la última y sin alineación recta con la mencionada calle. Pasarela que estuvo en servicio hasta el año 2011 para sustituirla por el actual Pont de Fusta con pilastras y alma de hormigón, pero con pavimento y barandillas de madera de teca, inaugurado en marzo del año siguiente. 

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

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