1933 - El Convento de Jerusalén emplazado entre las calles
de Játiva y San Vicente, que había sufrido la invasión francesa de 1811 con
importantes destrozos, tras su posterior restauración, permaneció abierto al
culto según referencias de prensa hasta 1932. También parte de sus
instalaciones fueron utilizadas como hospital en 1915.
En este año de 1933 se publicó la noticia de que unos
particulares habían adquirido la propiedad y como era su puerta principal del
siglo XV lo que mayor interés arquitectónico encerraba, el Ayuntamiento, por
entrega gratuita de los nuevos propietarios, acordó aceptar la portada con
destino al Archivo. Pieza gótica que por hallarse en el interior de uno de los
patios, no era muy vista por los valencianos, lo que motivó que la crónica
de Las Provincias se acompañara del dibujo para que fuese conocida por quienes
la ignoraban.
Durante un tiempo era frecuente ver en la prensa este
anuncio, resaltado:
Materiales Derribo
“Se venden en el mismo convento los materiales procedentes del derribo
del convento de Jerusalén, chaflán calles Játiva y San Vicente”.
“Se venden en el mismo convento los materiales procedentes del derribo
del convento de Jerusalén, chaflán calles Játiva y San Vicente”.
Un ilustre valenciano, D. Francisco de Paula Amat, que
fallecería en Madrid en 1934, unos meses antes y en su última visita a nuestra
ciudad, continuaba con su estudio acerca del personaje del Marqués de
Brandemburgo, quien había sido enterrado en el Convento de Jerusalén en 1525,
segundo esposo de doña Germana de Foix, Virreina de Valencia, quien con
anterioridad se había desposado con el rey Fernando el Católico.
Antigua casa de mujeres devotas, el valenciano y papa
Alejandro VI, en 1496 intervino para que fuese declarado como el “Convento del
Santo Sepulcro de Jerusalén” bajo la advocación de nuestra Señora del Espasmo,
a cargo de las religiosas franciscanas.
casi "Convento del Santo Sepulcro..." a "se venden materiales de derribo" q triste
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