1925 Ca. - En los años veinte el deporte del tiro al pichón tuvo sus adeptos. Su finalidad no se basaba únicamente en el tiro a la blanca paloma, previamente lanzada al vuelo, sino también era el mejor medio para el lucimiento personal, vestidos de “punta en blanco”, por parte de lo más granado de la sociedad valenciana.
Como social lugar de encuentro la indumentaria habitual era la de sombrero, traje y corbata, y si en la asistencia a los campos de tiro los de gorra eran los menos,a quienes lucían sus escopetas a la conquista del trofeo les encantaba el uso del canotier, prenda que denotaba clase y distinción.
Y lo vemos también en algunos de los asistentes cubriendo sus cabezas por el deseo de sumarse a la moda.
La moda perduró en los años, con mención especial ante la fiesta de la Virgen de los Desamparados, que tal era su demanda, que las sombrererías agotaban su existencia en el día anterior, atendiendo a los clientes hasta el anochecer.
La moda perduró en los años, con mención especial ante la fiesta de la Virgen de los Desamparados, que tal era su demanda, que las sombrererías agotaban su existencia en el día anterior, atendiendo a los clientes hasta el anochecer.
El canotier, una moda que tuvo su época, con saludo gentil a las damas descubriendo la cabeza.
-¡Buen paseo tenga Vd, Doña Amparo!
-¡Buen paseo tenga Vd, Doña Amparo!
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