1933 Ca. El Asilo de San Eugenio, que había sido fundado el
1 de julio de 1885 en plena epidemia de cólera por el Dr. Sanchis Bergón,
medico municipal y años más tarde Alcalde de Valencia, en una finca de recreo
del periodista Julian Settier, próxima y a la espalda del Huerto del Santísimo,
estuvo en su inicio dedicado a dar asilo a los niños huérfanos, incluso desde
el momento de su nacimiento y hasta la edad de siete años, momento en el que
eran entregados en adopción, o requeridos por algún familiar. Las Hijas de la
Caridad de San Vicente de Paul fueron las encargadas de su cuidado. Desde el
primer día, cinco monjas se encargaron de los siete niños asilados, número que
progresivamente fue en aumento, al igual que lo fue la superficie de la
residencia.
Su nueva sede y desde 1916, cuando dejó de funcionar en el
Llano del Real, estaba situada en la calle de San Guillén nº 2, esquina a la de
Sagunto, en los locales, al parecer, de una antigua fábrica de tejidos.
Buscando un lugar más adecuado y beneficioso para los niños,
las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul, a quienes se había otorgado el
cuidado del Asilo, requirieron ayuda al Gobierno en 1930 para la construcción
de unas instalaciones frente a la playa, siendo el lugar elegido junto al
Balneario de Las Arenas.
La Real Orden de autorización para el uso de los terrenos
fue inmediata, al igual que lo fue el inicio de las obras pese a la escasez de
medios económicos, gracias a las donaciones que los valencianos iban entregando
en la sede del la barriada de la calle Sagunto, en donde la Junta de Protección
de la Infancia, presidida por el Gobernador Civil, había acordado en 1931
prestar su colaboración económica con el Patronato del Asilo de San Eugenio en
beneficio de los lactantes, con nuevos servicios para los vecinos. Sede que fue
ampliada en 1934 con la construcción de una cantina escolar y como guardería en
la calle San Guillén, dotada con nuevos servicios. Asilo que en 1935, cuando
cumplía cincuenta años de vida, llegó a tener internados a 250 niños de ambos
sexos, habiendo pasado desde su año fundacional, 8.890 asilados.
Vemos en la foto el asilo junto al Balneario de Las Arenas
hacia 1933, en un lugar idóneo para el disfrute mediante baños de sol y de mar
de los niños asilados, en unas instalaciones que ya se utilizaban en octubre de
ese año.
El Asilo de San Eugenio continuó cumpliendo su misión hasta
finales de siglo, aunque sólo en jornada de día, cuando desde la calle de San
Guillen trasladaban a los niños hasta el momento de su derribo para la
construcción del Hotel Las Arenas que fue inaugurado en el año 2002.
Buenos recuerdos, estas vacaciones frente al mar, nos cambiaban del asilo en la calle San guillen. Lo recuerdo con tanta añoranza, que fui a visitarlo en el año 83, luego en 86, para que mis hijos lo conocieran. Pese a momentos dolorosos, ahí queda el recuerdo de mi infancia con las tocas blancas de sor Carmen y. Mi maestra que recuerdo con amor. Ella sin embargo, me parece que no venía a la playa.
ResponderEliminarMi padre me relataba como sus tíos les llevaban comida a su hermana y a el y no la probaban. Sor Cipriana lo castigaba y lo encerraba con los cerdos con riesgo para su vida. Era muy pequeño y fue muy duro. Falleció hace un año. Cuanta nostalgia e injusticia.
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