Estamos a finales de 1967, observamos el nuevo tablero anexo que ensancha el Puente del Real con la circulación rodada que cruza el cauce del Turia, mientras se echa en falta el Castillo de Ripalda que a muy poco tiempo había pasado a convertirse en un montón de escombros.
La Feria Internacional de Muestras aún tardaría unos años en desaparecer, pocos, cuyo traslado a Paterna se llevó a cabo con el comienzo de la nueva década.
El casilicio de San Vicente Mártir, en fase de instalación, está entre andamios, vigilado por un San Vicente Ferrer que no se ha movido del sitio.
En su intención de mantener su impronta de siempre, el puente del Real conserva su diseño, pero el adoquinado será reemplazado por el asfalto, al servicio de la motorización en su fluir más suave y a partir de febrero de 1968, cuando fue inaugurado en su mayor amplitud.
Obras y ensanches: el quirófano de la ciudad.
Que foto más buena, incluidos los coches que entonces utilizabamos.
ResponderEliminarLas explicaciones de todo interesentísimas. Como yo en esos años ya estaba super ocupada criando a mis hijos, no me enteraba de nada, y ahora me encanta verlo todo.
Muchas gracias Julio