Archivo de Esteban Gonzalo
En 1981 la Asociación Valenciana de Amigos de las Plantas premió a la estación Vara de Quart por su bella ornamentación con plantas y flores y entregó a los empleados que la atendían un enmarcado azulejo de 30 x 30 centímetros con la leyenda “ A la estación más florida ”.
Fueron sus artífices jardineros los factores de circulación (antes jefes de estación) José Mora Redondo y Santos Domínguez García y los especialistas de estaciones Antonio Jorques Calatayud y Miguel Micó Francés, el equipo que atendía desde 1968 las cincuenta circulaciones diarias del entonces apeadero-cargadero que desde ese año era bifurcación de los ferrocarriles de Valencia a Madrid por Cuenca y a Llíria por Manises. Ferroviarios a quienes Renfe les había concedido cinco años antes un premio en metálico por el buen gusto, limpieza y orden en la pequeña estación.
Fueron sus artífices jardineros los factores de circulación (antes jefes de estación) José Mora Redondo y Santos Domínguez García y los especialistas de estaciones Antonio Jorques Calatayud y Miguel Micó Francés, el equipo que atendía desde 1968 las cincuenta circulaciones diarias del entonces apeadero-cargadero que desde ese año era bifurcación de los ferrocarriles de Valencia a Madrid por Cuenca y a Llíria por Manises. Ferroviarios a quienes Renfe les había concedido cinco años antes un premio en metálico por el buen gusto, limpieza y orden en la pequeña estación.
Ornato vegetal que estaba compuesto por dos jardines, al este y oeste del edificio, con pozos simulados, y gran cantidad de tiestos, grandes y chicos, repletos de plantas y flores, que convertían a la sencilla pero bien cuidada estación en un grato lugar. Había enredaderas, geranios, malvarrosas, claveles, alhelíes, jacintos, más de diez tipos de rosales, una palmera y un largo etcétera, cultivados con paciencia y constancia, las más de las veces a partir de un sobrecito de semillas. Otras procedían de los intercambios con los habitantes de la cercana y populosa barriada.
Las primeras semillas las plantaron en aquel 1968 para adornar el provisional y sencillo edificio de madera, que en 1976 fue sustituido por el fotografiado cinco años después. Inmueble que fue reemplazado a partir de 2007 por unas instalaciones provisionales que permitían mejor conexión con la línea 1 del metro y fueron relevadas en 2012 por las que Adif considera definitivas. Sant Isidre, denominación desde 2007, atiende como terminal y hasta que restituyan la conexión con la estación de la calle Xátiva, al ferrocarril hacia Madrid por Utiel y Cuenca y a un corto ramal que finaliza en la estación Xirivella-L’Alter desde que el 6 de octubre de 2007 fue suprimido el tramo hasta Quart de Poblet, último que quedaba en explotación del ferrocarril a Llíria para su transformación como continuación de la línea 5 del metro.
La asignación de estación así como de locomotoras, principalmente cuando existían las de vapor, favorecía que los ferroviarios los atendieran como si de su casa o su vehículo se tratara, sin tener en cuenta las horas empleadas sino la satisfacción de lo realizado.
En la Comunidad Valenciana también destacaron por sus arreglos florales las estaciones de Algimia-Torres Torres, Estivella-Algimia, Chiva, Sax, Torrellano, Venta Mina, ........en los años setenta y ochenta del siglo pasado.
Texto de Esteban Gonzalo Rogel
No hay comentarios:
Publicar un comentario