Archivo de Rafael Solaz
Años 50 - Después de que el edificio formara parte de la Exposición Regional de 1909 y Nacional de 1910, y se adaptara su interior para la industria del cigarrillo y puro, hasta entonces ejecutada en el viejo Palacio de la Aduana de la Glorieta, la nueva fábrica de tabaco de la calle Amadeo de Saboya inició su actividad en 1914.
En sus naves se continuó con la elaboración de cigarrillos entre los que destacaban por su mayor consumo, los de “Ideales al cuadrado” popularmente conocidos como “de caldo de gallina” que se liaban a mano tras pasar la lengua por su canto engomado, las cajetillas de tabaco rubio Bisonte, los sufridos Ideales con sus tronquitos incrustados y de bajo coste, al igual que las cajetillas de Diana, Celtas y los cigarros Farias de gran reconocimiento popular. Producción que desde la década de los años veinte, se suministraba de la huerta de Valencia y de otras poblaciones cercanas, como las de Picassent, de Albal y de la zona de la Costera, entre otras, toda vez que la importación de hojas había sufrido un fuerte descenso.
En la foto de los años cincuenta un grupo de uniformados empleados posa ante la cámara, y nos recuerda “la Central del Fumador” y su teléfono de cinco cifras en su cartel publicitario.
Dicen que el tabaco mata, pero la imagen del recuerdo queda en la historia. Los empleados de Tabacalera permanecen, en la fotografía y en el texto
ResponderEliminarRafael Solaz
Son muy interesantes este tipo de fotografías , pues detrás de la foto en si , hay una serie de experiencias de personas que trabajaron en este caso en la tabacalera y que de una forma u otra contribuyeron al desarrollo de la ciudad . Dejando aparte cualquier disquisición de fumar si o no. Buen día . Gracias por la foto y un abrazo. Gregorio
ResponderEliminar