1950 Ca. - La riqueza de la huerta valenciana estaba fundamentada en toda clase de cultivos, de los que en la actualidad, algunos de ellos, han desaparecido. Recuerdo aquellos campos cultivados de algodón que en el momento de su recolección parecían como colgajos de nieve sobre las ramas secas. O los de tabaco, que tras su secado, sus grandes hojas estaban llamadas a convertirse en hileras de colgajos a las espera de su picado. Sin embargo, otros cultivos aún persisten, pero no como antaño.
El cardo, verdura fundamental en el arroz “ab fesol i naps”, es de poca utilidad en la cocina actual pero en otra época su consumo tenía mayor relevancia. Una hortaliza que al alcanzar más de un metro de altura, ascendían por su penca los hambrientos caracoles “avellanec”.
La imagen de 1950 nos muestra a una bella muchacha con sencillos pendientes y con su haz de cardos en medio de la huerta, entre plantas que habían perdido su lozanía y la seca tierra, gozosa de su cosecha que también iba a servir para un saludable “bollit de carts i creilles” en la hora de la cena.
Me par ecen preciosas las fotografías de la huerta y sus personas , que tan duro tenían que trabajar para que la tierra diese sus frutos.
ResponderEliminarPreciosa foto. Buen día Julio para ti y para todos, un abrazo. Gregorio