1916 - La Traca fue un semanario que vio la luz a finales de 1884. De corte satírico, se apoyaba, como otros de la época, en las tradiciones culturales que a lo largo del siglo y en diversas publicaciones de cortas tiradas, algunas con mayor éxito, habían contribuido a la existencia de un movimiento literario sin grandes pretensiones, en el que la lengua valenciana castellanizada era la imperante.
Habían destacado las editadas por el escritor de Sueca, Bernat y Baldovi, quien tanto tuvo que ver con los "llibrets de falles".
La Traca, publicación anticlerical, tuvo una gran aceptación popular y fue clausurada en diferentes momentos de la restauración borbónica. En sus diversas etapas, alcanzó mayor fama ante la opinión pública a partir de 1911 de la mano de Vicent Miquel Carceller, quien también tuvo sus problemas por continuar en su línea anterior, utilizando hasta su cierre (que no sería el definitivo) en el año 1924 con la dictadura de Primo de Rivera un valenciano de "espardenya", muy propio de la época.
Es con la II República cuando alcanza mayor tirada, editándose en castellano y ampliando su difusión, incluso en la guerra civil, cuyo final significó el propio de la Traca, toda vez que hasta su último momento mantuvo su línea anticlerical de siempre.
Vemos una de las portadas de 1916 perteneciente a su segunda etapa editorial.
Habían destacado las editadas por el escritor de Sueca, Bernat y Baldovi, quien tanto tuvo que ver con los "llibrets de falles".
La Traca, publicación anticlerical, tuvo una gran aceptación popular y fue clausurada en diferentes momentos de la restauración borbónica. En sus diversas etapas, alcanzó mayor fama ante la opinión pública a partir de 1911 de la mano de Vicent Miquel Carceller, quien también tuvo sus problemas por continuar en su línea anterior, utilizando hasta su cierre (que no sería el definitivo) en el año 1924 con la dictadura de Primo de Rivera un valenciano de "espardenya", muy propio de la época.
Es con la II República cuando alcanza mayor tirada, editándose en castellano y ampliando su difusión, incluso en la guerra civil, cuyo final significó el propio de la Traca, toda vez que hasta su último momento mantuvo su línea anticlerical de siempre.
Vemos una de las portadas de 1916 perteneciente a su segunda etapa editorial.
Muy interesante el post, hay que reconocer, quizás porque en aquellos tiempos, radio, tele , internet estaban ausentes como es lógico, la gran importancia que la prensa de cualquier tipo tuvo en el desarrollo de la sociedad . Buen día y un abrazo.
ResponderEliminarEso es Gregorio y más aún cuando en aquella época Internet quedaba muy lejos.
ResponderEliminarUn abrazo
Al señor Carceller lo fusilaron en la posguerra. Era dibujante.
ResponderEliminarSon cosas de las diferentes formas de encarar el sentido de la libertad de expresión.
Un saludo.