Año 1934. Desde principios del siglo 20 la aviación soñaba con disponer de una aeronave que despegara y aterrizara verticalmente. Grandes empresas internacionales y los mejores expertos se habían enfrentado con el problema sin resolverlo. Un murciano, Juan de la Cierva, encontró la solución al crear el primer rotor cuya cabeza disponía de dos articulaciones (batimiento y arrastre), convirtiendo en realidad los cálculos sobre el papel plasmados en su Engineering Theory.
Como era de imaginar el Ejército del Aire estaba muy interesado en su trabajo y necesitaba una demostración. El 7 de marzo de 1934 la Cierva despegó del aeropuerto de Manises con su G-ACIO, cruzó por el centro de la capital valenciana ante la expectación de sus habitantes llegando hasta el puerto, allí le esperaba el buque Dédalo, el autogiro descendió verticalmente sobre su cubierta antes exclamaciones de asombro y gritos de sorpresa, después y del mismo modo se elevó en el aire.
Texto: Paco Mañez
Impresionante reportaje. Enhorabuena, Paco Máñez y Julio Cob.
ResponderEliminarMuy interesante comentario y muy buenas y espectaculares las fotos. Gracias a los dos . Buen día y un abrazo. Gregorio
ResponderEliminarMe faltan palabras para calificar este reportaje y estas fotos, asi que repito lo que acabo de leer, impresionante y muy muy interesante.
ResponderEliminarGracias Julio
Luis, muchas gracias, todo el mérito es de Paco Mañez.
ResponderEliminarUn saludo
Gregorio, una entrada muy interesante de Paco Mañez en ocasión de su estreno en el blog
ResponderEliminarUn abrazo
Amparo, siempre tan generosa. Realmente es un tema que impresiona y más cuando Valencia entra en juego.
ResponderEliminarUn saludo
Nos hemos encontrado tu blog por casualidad y estamos fascinados. Gran trabajo ánimo
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