1926 - Con la llegada del verano la burguesía valenciana abandonaba la ciudad en perjuicio del comercio, lo que hizo que en un pleno municipal de 1870 se acordara la creación de la Feria de Julio con un conjunto de actos lo suficientemente atractivos, no sólo para retener en la ciudad a la clase más acomodada, sino también para atraer a la que vivía en las localidades cercanas.
La idea fue muy bien acogida por las entidades culturales, comerciales y mercantiles y su primera edición dio comienzo el 30 de julio de 1871 en el marco de la Alameda con la instalación de pabellones a cargo de diversas entidades, entre los que destacaron el del Ateneo Mercantil, el de la Sociedad Valenciana de Agricultura y el del Ayuntamiento.
Sería en enero de 1926 cuando ante el mal estado que se encontraba el pabellón del consistorio, se acordara la construcción de uno nuevo, adjudicado el proyecto a los arquitectos Bernardo Gómez y Carlos Cortina e inaugurado el 22 de julio del mismo año con gran esplendor, asombrando al público que durante los días de la Feria de Julio asistía a los variados actos lúdicos que completaban su programa ferial.
En la foto vemos el magnífico Pabellón del Ayuntamiento con sus tres cúpulas entre las que destaca la central de 23 metros de altura sobre una terraza de 33 metros de longitud.
La idea fue muy bien acogida por las entidades culturales, comerciales y mercantiles y su primera edición dio comienzo el 30 de julio de 1871 en el marco de la Alameda con la instalación de pabellones a cargo de diversas entidades, entre los que destacaron el del Ateneo Mercantil, el de la Sociedad Valenciana de Agricultura y el del Ayuntamiento.
Sería en enero de 1926 cuando ante el mal estado que se encontraba el pabellón del consistorio, se acordara la construcción de uno nuevo, adjudicado el proyecto a los arquitectos Bernardo Gómez y Carlos Cortina e inaugurado el 22 de julio del mismo año con gran esplendor, asombrando al público que durante los días de la Feria de Julio asistía a los variados actos lúdicos que completaban su programa ferial.
En la foto vemos el magnífico Pabellón del Ayuntamiento con sus tres cúpulas entre las que destaca la central de 23 metros de altura sobre una terraza de 33 metros de longitud.
Precioso edificio y muy interesante comentario y como en la película , se lo llevo el viento , una lástima . Buen día y un abrazo . Gregorio
ResponderEliminarComo siempre de acuerdo con Gregorio. Precioso el Pabellón y muy interesante su historia, que como tantas veces yo no sabía. También preciosos los recuerdos.
ResponderEliminarGracias Julio
Gregorio, se lo llevó el viento, nunca mejor dicho. Fue una pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Amparo, desde luego era precioso y en la Alameda daba mucho juego.
ResponderEliminarSaludos