1921 - “Como todas las tardes, la barca-correo anunció su llegada al Palmar con varios toques de bocina. El barquero, un hombrecillo enjuto, con una oreja amputada, iba de puerta en puerta recibiendo encargos para Valencia, y al llegar a los espacios abiertos en la única calle del pueblo, sonaba de nuevo su bocina para avisar su presencia a las barracas desparramadas en el borde del canal. Una nube de chicuelos casi desnudos seguía al barquero con cierta admiración. Les infundía respeto el hombre que cruzaba la Albufera cuatro veces al día, llevándose a Valencia la mejor pesca del lago y trayendo de allá los mil objetos de una ciudad misteriosa y fantástica para aquellos chiquitines criados en una isla de cañas y barro”.
Esto decía D. Vicente en su novela Cañas y Barro. En la foto, la barca correo llamada el Rabatjol, a semejanza del extraño y raro tranvía que circuló por Valencia. Ya, en la época de los motores, se movía por un motor diesel, “Bolinder”, de un solo cilindro, y el humo de su chimenea se acompasaba con el movimiento de su pistón, expulsando el humo como si de buñuelos se tratara. La barca estuvo dando servicio hasta los años cincuenta. Ni aún en los años de la guerra civil, interrumpió su navegación, eso sí, llevaba su permiso de navegación.
La foto nos informa de la indumentaria utilizada por las gentes del Palmar y sus atentas miradas al fotógrafo interesado en captar el inicio o fin del corto viaje, cuyo costo era de Catarroja al Palmar tres reales y hasta el Perelló 1,25 pts.Y desde Catarroja, se desplazaban a Valencia por los medios posibles, entre los que se encontraba el tranvia.
Esto decía D. Vicente en su novela Cañas y Barro. En la foto, la barca correo llamada el Rabatjol, a semejanza del extraño y raro tranvía que circuló por Valencia. Ya, en la época de los motores, se movía por un motor diesel, “Bolinder”, de un solo cilindro, y el humo de su chimenea se acompasaba con el movimiento de su pistón, expulsando el humo como si de buñuelos se tratara. La barca estuvo dando servicio hasta los años cincuenta. Ni aún en los años de la guerra civil, interrumpió su navegación, eso sí, llevaba su permiso de navegación.
La foto nos informa de la indumentaria utilizada por las gentes del Palmar y sus atentas miradas al fotógrafo interesado en captar el inicio o fin del corto viaje, cuyo costo era de Catarroja al Palmar tres reales y hasta el Perelló 1,25 pts.Y desde Catarroja, se desplazaban a Valencia por los medios posibles, entre los que se encontraba el tranvia.
Texto: Germán Gómez
Buenas, ¿alguien sabría que publicidad lleva la barca? Arriba parece poner "A todas partes", pero debajo hay un logo que me comentaron que era de una licorería (seguramente de Catarroja) ¿alguien sabe la marca o tiene el logo? gracias
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