martes, 26 de enero de 2016

CATÁSTROFE EN LA FERIA

1926 - La fotografía de Barberá Masip nos ilustra acerca del fatal desenlace de un suceso en la Feria de Navidad en la tarde de aquel 22 de enero que ocupó las páginas de la prensa local durante unos días, catalogado como "una catástrofe en la feria"

Una de las piezas del "carrusel volador" repleta de gente tras soltar sus enganches salió desprendida, aunque de forma lenta, sobre el público que en gran número asistía a las instalacionesn situadas  en las inmediaciones de la plaza de toros, donde en aquellos años se concentraba la feria navideña, causando la muerte de dos jovencitas de unos veinte años y un niño de once, con más de veinte heridos, algunos de ellos en estado muy grave.

Los accidentados fueron trasladados mediante automóviles, carros y cuantos medios tenían a mano para ser atendidos en el Hospital General y en la Casa de Socorros de Ruzafa, con algunas primeras curas en la farmacia del doctor Frigols situada en la Gran Vía. La causa más probable del infortunio según los ingenieros municipales fue "la abertura de uno de los ganchos destinados a sostener uno de los coches, en el que, según parece, iban acumuladas doce personas".

El juez instructor ordenó la detención del dueño del aparato ferial, del mecánico y de su ayudante. Los comerciantes acordaron cerrar las casetas para no abrirlas hasta después del entierro de las víctimas, al que decidieron asistir.

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