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viernes, 31 de julio de 2015

HIJA DE BLAS LUNA EN LA PLAZA COLLADO


Foto de Esteban Gonzalo Rogel

1983 - En la plaza del Collado nº 4, esquina con la calle La Lonja, está la más que centenaria Ferretería HIJA DE BLAS LUNA, en la que destaca su verde fachada y en ella colgados algunos de los productos señeros que venden. Su especialidad son las telas metálicas pero puedes encontrar desde un clavo hasta una tetera, y entre ellos barreños, recipientes de plancha estañada o de zinc para usos caseros donde muchos niños éramos bañados cuando la mayoría de las viviendas ni siquiera tenían ducha. Casa fundada en 1886, según consta en un reconocimiento que les hizo la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Valencia cuando cumplió un siglo.

José Luis Castro, su actual dueño, es consciente de la peculiaridad y el atractivo turístico que aporta su establecimiento al lado de la Lonja. Fachada que también conserva la que fue Relojería y ahora Numismática La Lonja con aperturas esporádicas al público, pero imagen desaparecida del taller cinematográfico 6Precisión6, local ocupado por dos sucesivas inmobiliarias.

Incluso en el mismo edificio, cuyo bajo ocupa la Ferretería, la antaño Habitaciones La Lonja ha cedido el testigo a una hôme, establecimiento hostelero especializado para la pernoctación de viajeros jóvenes.

Peculiar rincón valenciano para fotografiar conjuntamente con la Lonja, pero evitando un ruinoso edificio que para más inri, según los vecinos y en una ciudad turística,  es de propiedad municipal.

En la foto, tomada en noviembre de 1983 los siguientes automóviles: Simca 1200, Renault 5, la parte trasera de otro Renault pero modelo 4 L y la parte trasera izquierda de un Seat 850.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel.

miércoles, 29 de julio de 2015

BAILE EN EL PABELLÓN DE AGRICULTURA

Archivo Rafael Solaz

La Sociedad Valenciana de Agricultura nace en la ciudad pasada la primera mitad del siglo XIX como fomento de la actividad agrícola y para su protección.

Periodo decimonónico que se caracterizó por la celebración de diferentes congresos en el marco de los Jardines del Real. Tuvo sucesivas sedes en casas y palacios, hasta que ya en el siglo XX se establece en la calle de la Paz como Casino de Agricultura, nombre que había tomado en 1879 al disolverse el Casino de Valencia de la plaza de Mirasol, fundiéndose ambas sociedades.

Llegaba la Feria de Julio y el Casino de Agricultura tenía su "pabellón" con el mismo nombre, donde se reunía lo más selecto de la sociedad valenciana con sus fiestas y bailes de gala en medio de una gran suntuosidad.

Vemos en animado grupo y dispuestos para una jornada de baile, cuatro bellas señoritas con sus vestidos de seda, alegres y dos apuestos caballeros con su uniforme militar como acompañantes. 

lunes, 27 de julio de 2015

LA IGLESIA ANTE EL CAMBIO DE SIGLO


En el último tercio del siglo XIX se llevaron a cabo la construcción de nuevos edificios religiosos una vez superados tiempos difíciles para los creyentes, toda vez que el laicismo iba incorporándose a la vida social valenciana.

Ello no fue óbice para que en  el citado periodo se abrieran nuevas iglesias, como fueron entre las más destacadas la correspondiente al Monasterio de La Zaidia en su reconstrucción, la de San Vicente de la Roqueta a donde se habían traslado las religiosas de Santa Tecla, la del Hospicio de Nuestra Sra. de la Misericordia, la fundación de las Salesas junto al Zaidia, la también reconstrucción de la Iglesia de la Compañía y las Adoratrices de Hernán Cortés. 

Igualmente entraron en funcionamiento edificios con carácter de asilos, como los de San Juan de Dios y de San  Eugenio, al tiempo que que los Padres Salesianos se establecen en el antiguo monasterio de San Antonio Abad.  Con el cambio del siglo, se bendicen las nuevas iglesias de  San Juan de la Ribera, de las Religiosas Reparadoras, Religiosas de San Cristobal, y en 1906 comienzan la obras en la calle Cirilo Amorós para el nuevo templo de San Vicente Ferrer. 

Un año antes había comenzado su construcción la Iglesia Parroquial de San Juan  del Hospital y San Vicente de la calle Isabel la Católica, una de cuyas fases observamos mediante la foto de 1906.

sábado, 25 de julio de 2015

LA ANTIGUA FUENTE DE LA PLAZA DE LA VIRGEN


Archivo Rafael Solaz

La plaza de la Virgen en la actualidad es uno de los puntos más concurrido de la ciudad, a la sazón el lugar donde con más frecuencia se celebraban un sinfín de encuentros, sean de carácter festivo, reivindicativo, lúdico o folclórico, siendo los más frecuentes por el fervor que despierta la Geperudeta.

Tras la reforma de los años setenta la fuente que representa al río Turia ocupa un lugar prominente en la plaza con sus ocho acequias circundantes.

Pero con anterioridad también tuvo su fuente central, con una larga vida. Proyectada en la década de los ochenta del siglo XIX como monumento al Canónigo Liñan por su importante contribución económica al abastecimiento de la red de agua potable para la ciudad, su ejecución no fue acorde con el diseño, quedando en soledad como una taza de piedra de cuyo interior unos surtidores de agua estaban llamados a acompañar un busto del Canónigo, que, finalmente, fue instalado en el jardincillo anexo a la Basilica, construido en ocasión de la reforma y ampliación de la plaza, en unas obras llevadas a cabo en la década de los setenta, quedando la fuente en su centro. 

En la foto de 1964, anterior a la reforma, la fuente se recrea en su aspecto sencillo con gotas de nostalgia. 

Su emplazamiento estratégico fue aprovechado en ocasiones con variadas ornamentaciones según el acto festivo que lo exigía.

jueves, 23 de julio de 2015

KIOSCOS EN LA PLAZA EMILIO CASTELAR



Fuente – Blog “Con un garabato”

1929 – Este es el aspecto que ofrecía la plaza Emilio Castelar muy pocos años antes de que se iniciara el proyecto de Javier Goerlich. El Palacio de Correos y Comunicaciones ya había sido inaugurado y el edificio de Casa Balanzá muestra su retraso con relación a los de su entorno que flanqueaban el centro de la plaza, adornada con kioscos dispuestos para ofrecer sus servicios.

El monumento al Marqués de Campo en el centro, en homenaje a quien había contribuido en la segunda mitad del XIX al avance de la ciudad, tanto en cuanto su actividad portuaria la había complementado con la implantación de los servicios del gas y del ferrocarril, así como por su filantrópica ayuda mediante la construcción de un asilo en beneficio de los más necesitados.

La plaza como centro urbano ante el nuevo Ayuntamiento a falta de un año para su inauguración, cuando la motorización aún no se había adueñado del asfalto, se muestra como un espacio abierto al que acudir en busca de los puestos de flores, refrescos y prensa, dispersos en armónica distribución.

Las vías del tranvía cercan un entorno de tan pecualiares kioscos que durante años contribuyeron con su presencia a embellecer la plaza Emilio Castelar.

martes, 21 de julio de 2015

CARTEL DEL TEATRO APOLO

Archivo de Rafael Solaz

1907 - Julio Cervera fue un actor valenciano que gozaba de gran popularidad en Valencia. Tenía la particularidad que el drama lo convertía en sainete y a su intuición artística se unía la modestia y perseverancia, lo que le granjeaba las simpatías de un público entregado en su fidelidad.

El cartel del Teatro Apolo en el que se anuncia su homenaje, tuvo el eco debido y un gentío selecto llenó la sala. Julio Cervera hizo las delicias del auditorio en "La sultana de Marruecos", derrochando humor en "Les viudes de la plaseta". Aplausos que se repitieron en "El Roder" y en el ¡Culú! ¡Culú! de "La banda nueva", al igual que en el resto del programa.

En el periódico el Pueblo, el redactor, destacaba que la singular estimación que como amigo le profesaba, le imponía el deber de ser parco en su elogio, para que no se tome como producto del afecto. Por lo que se felicitaba tanto así mismo como al actor, por la cariñosa acogida que le había dispensado el público. 

Al final de su homenaje, Julio Cervera con rasgos de ingenio y acento de gran sinceridad, tras recibir numerosos regalos, agradeció las demostraciones de afecto hacia su persona.

Así premiaba Valencia a quien en numerosas ocasiones había ofrecido noches de gran vis cómica y divertimento, atraídos en esta ocasion por un cartel que ofrecía su peculiar aspecto.

domingo, 19 de julio de 2015

LA FERIA DE JULIO EN 1888

Archivo de Rafael Solaz

1888 - La entonces conocida como Gran Feria de Julio de aquel año notó la ausencia de gente foránea debido a la Exposición Universal de Barcelona que se estaba celebrando desde el mes de abril. Los festejos se llevaron al efecto en la última decena del mes, y el coso de la calle Játiva acaparó la atención de los valencianos con diversos actos. Destacaron cuatro magistrales corridas de toros a cargo de Frascuelo, Lagartijo y Espartero. Sin embargo, no captó la atención esperada un Certamen de Tiro para los cazadores.

Se celebraron dos concursos de música en los que participaron por separado bandas militares y civiles, siendo premiada por parte de las castrenses la del Regimiento de la Princesa con el primer premio, la del Guadalajara el segundo y la del Vizcaya el tercero. De la actuación civil se premió con 1200 pts la banda La Primitiva de Liria, con 1000 la de Aldaya y con otros menores a las de Requena,  Sagunto, la Lira de Castellón y Catarroja.

La Feria finalizó con una cabalgata, titulada Manifestación del Trabajo, con carros alegóricos de los diferentes sectores de la producción valenciana. Causó gran alborozo el ofrecido por el Marqués de Campo, el Progreso, representativo del ferrocarril, gas, electricidad, aguas potables, actividades con las que el gran prócer de la ciudad se había distinguido.

El programa  de aquel año reseña también otros festejos, ofreciendo los servicios de balnearios instalados en los muelles del puerto y en la playa del Cabañal.

viernes, 17 de julio de 2015

CERVECERÍA MADRID - LA VALENCIA LITERARIA

Autoría del cartel: Manolo Gil Labrandero, hijo de Constante Gil. (Con mi agradecimiento)

Ubicada en la calle de la Abadía de San Martí, abrió sus puertas en el año 1900 con el nombre de Cervecería Berlín, ya que estaba regentada por unos alemanes. Posteriormente paso a llamarse Cervecería Madrid.

En el año 1956 fue adquirida por Constante Gil, pintor de origen gallego, quien la convirtió en su museo personal. Alrededor de las mesas y los cuadros se celebraban tertulias literarias y artísticas en un ambiente bohemio. Constante Gil retrató a numerosos de los tertulianos allí reunidos colgando sus pinturas en las paredes abarrotadas que todos recordamos. Aunque la Cervecería Madrid alcanzó su máxima popularidad en los años 70 gracias a la invención, por el mismo Constante Gil, del famoso cóctel que bautizó con el nombre de Agua de Valencia.

Constante Gil, fallecido en el año 2009, traspasó el negocio en el año 2000, para dedicarse a la pintura. Su serie "Tertulias de café" retrata a los clientes del café alrededor del "Agua de Valencia” o de un "Rocafull" 
Texto de Mauro Guillén. Más entradas en el Mapa Literario de la ciudad de Valencia (http://bit.ly/13GFOEb)

miércoles, 15 de julio de 2015

LA NECESIDAD DE EVACUATORIOS PÚBLICOS

Archivo RND Jim Baum

1934 - En junio de 1931 el periódico El Pueblo denunciaba las deficiencias en los servicios de urinarios públicos, evacuatorios decía, en la ciudad. De inmediato, el alcalde accidental Sr. Sanchis, salía al paso informando que la Junta Municipal de Sanidad había dado instrucciones al arquitecto Sr. Goerlich para que ejecutase un plano de este tipo de establecimientos públicos, instando para que de forma urgente se construyeran dos pabellones en la Playa de Levante para este uso.

Igualmente y en la Alameda, permanecía el proyecto para la sustitución del existente por otro más acorde a las necesidades del momento. La llamada del periódico aceleró su ejecución.

Quien reaccionó con rapidez a la llamada periodística y convencida de la insuficiencia del urinario instalado en la plaza Castelar, fue la Comisión de Policías y Reformas Urbanas, que por parte de su presidente Sr. Bellver, se dieron instrucciones al Sr. Goerlich para que aumentara el número de plazas, ampliando hasta el número de dieciséis las doce proyectadas.

Ante la respuesta municipal, el periódico se daba por satisfecho, haciéndose eco del sentir de numerosos ciudadanos interesados en resolver el tan debatido asunto de los evacuatorios públicos.

En la foto de 1934 vemos el aspecto que ofrecía la entrada de urinarios de la Plaza Castelar tras su importante remodelación.

lunes, 13 de julio de 2015

EN LA ESTACIÓN VALENCIA-JESÚS.

         Archivo Esteban Gonzalo

En 1942 y en la antigua estación Valencia Jesús: comienzo del ferrocarril de 52 km. de longitud que llega hasta Villanueva de Castellón; espera su servicio una locomotora tipo 2-2-0T (un bogie portador, dos ejes motrices y sin ténder) que había sido transferida de la red con cabecera en la estación Pont de Fusta cuando electrificaron sus cuatro líneas férreas. 

A la izquierda de la imagen, de autor anónimo, una esquina del depósito de locomotoras de vapor, en la parte opuesta vagones para mercancías y en el centro una composición de coches de viajeros de dos ejes. El maquinista y el fogonero asomados a la cabina de la locomotora, seis adultos entre las vías, y un niño, al parecer hijo de alguno de los retratados.  
 
El Ferrocarril de ancho métrico entre Valencia y Villanueva de Castellón fue abierto a la explotación en cinco etapas entre el 12 de noviembre de 1893 y el 12 de julio de 1915, utilizando locomotoras de vapor Kerr Stuart británicas tipo 0-3-0T (3 ejes motrices) que a partir de 1931 compaginaron servicios con autovías. El ramal entre Valencia y Nazaret, construido para el transporte de productos agrícolas, principalmente naranjas para su exportación por el puerto de El Grao, fue inaugurado en 1912, electrificado en 1944 y suprimido tras quedar muy deteriorado por las riadas del 14 de octubre de 1957 

Entre los años 1947 y 1956 fue electrificada la línea hasta Villanueva de Castellón, con la particularidad que durante esos nueve años circularon trenes con tracción de vapor, diésel y eléctricos.

En 1962 los servicios ferroviarios fueron transferidos a una estación con fachada a la avenida César Giorgeta, y 1988 nuevo cambio a la actual Joaquín Sorolla-Jesús en la variante soterrada que desde las cercanías de la estación Sant Isidre continua hasta la de Empalme, donde se bifurcan las líneas hacia Bétera y Llíria.

Donde estuvieron las antiguas instalaciones construyeron la clínica El Consuelo y bloques de viviendas, mientras que el edificio de 1962 fue habilitado para atenciones sociales y un parque ocupa el espacio donde hubo vías.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel.

sábado, 11 de julio de 2015

EL CLAUSTRO UNIVERSITARIO


Archivo Rafael Solaz

1909 - Este año vino  marcado por la Exposición Regional con la celebración de numerosos actos en las diferentes sedes de la ciudad, siendo el Ateneo Mercantil, como entidad organizadora, donde en repetidos instantes recibían a ilustres visitantes interesados por su asistencia al evento, independientemente de que fuera en el mismo recinto expositor donde se celebraron los festejos más populares.  

La Universidad de Valencia también fue el lugar adecuado como punto de reunión, como el que se produjo en el  mes de mayo con la celebración de la Asamblea de la Instrucción Nacional. Referida al mundo de la enseñanza, tuvo una participación superior a los cuatrocientos asambleístas, aprovechando la circunstancia de la Exposición Regional, que al año siguiente tendría carácter nacional.

En la imagen del aquel año, vemos el aspecto que ofrecía el claustro universitario con la estatua de Luis Vives situada sobre un lecho vegetal cercado por verja de hierro. Los adornos florales prevalecen en su entorno bajo la protección de un toldo protector, que lo más probable fuera parte del utilizado en la plaza de la Virgen en días festivos.

Ornato floral al que se recurría ante cualquier acto de especial relevancia, civil o académica.

jueves, 9 de julio de 2015

LAS ALAMEDITAS DE SERRANOS



1952 - Entre la muralla cristiana y el tramo del pretil construido en el siglo XVII ante las mismas torres de Serranos, en 1830, había un amplio espacio que por su aspecto degradado y privilegiada situación bien se merecía la atención del consistorio para su embellecimiento.

Fue en aquella década cuando bajo las directrices del arquitecto municipal Salvador Escrig, quien diseñara la plaza Redonda, se acometió la construcción de dos jardines situados a la derecha e izquierda del puente, que dándoles su nombre, han pasado a ser denominadas como las “Alameditas de Serranos”, a las que se accedían por unas escalinatas emplazadas entre balaustradas de piedra.

Y a fe que se consiguió el efecto deseado, toda vez que permanecen en la actualidad con la variante que tras la riada de 1957, el nivel del suelo fue elevado a ras de la calzada, con una remodelación en la zona que hizo desaparecer unas escalinatas por las que en los años cincuenta recuerdo bajar para gozar del servicio de alquiler de bicicletas que allí  se ofrecía, disfrutando a lo largo de un recorrido entre los puentes de Serranos y San José. 

Idas y vueltas que se repetían durante el tiempo requerido. La imagen de 1952 me trae aquellas vivencias. Foto de una ronda con carro y su caballo, carretilla de mano en el centro de un tramo tranquilo, mientras el tranvía, que bien pudiera ser el 23, permanece en su parada para un trayecto de Valencia-Burjasot/Godella.

martes, 7 de julio de 2015

JOSE ENRIQUE SERRANO MORALES - LA VALENCIA LITERARIA




1906 - José Enrique Serrano Morales (1851-1908). Nacido en Algeciras, pero valenciano de adopción ya que vivió en nuestra ciudad desde los 5 años, cuando su padre, magistrado, fue trasladado a nuestra ciudad. Francisco Almela y Vives, en su obra Ramillete de Bibliófilos valencianos, se refirió a Serrano Morales —muy acertadamente—, como  “El valenciano que no era de Valencia”.

Siguiendo la estela paterna, cursó estudios de Derecho en la Universidad de Valencia, aunque nunca llegó a ejercer como tal, ya que lo que más le interesaba era el mundo del libro. Fue Diputado en el Congreso en 1891 y 1896.

Serrano Morales fue un erudito que dedicó su vida a la bibliografía y al estudio de publicaciones y manuscritos. A lo largo de su vida consiguió reunir una colección de más de 15.000 volúmenes de gran valor histórico y económico. También fue escritor siendo su obra más reconocida la Reseña histórica en forma de Diccionario de las imprentas que han existido en Valencia desde la introducción del arte tipográfico en España hasta el año 1868.

Esta curiosa y extensa obra,  publicada por primera vez en el año 1898, recoge una pormenorizara y exhaustiva relación de todos los impresores que, desde el año 1474, se han dedicado en nuestra ciudad al noble arte de la tipografía. Un libro imprescindible para conocer la historia de nuestra ciudad (en el año 2000, el Ayuntamiento de Valencia publico una edición facsímil).

En su testamento donó su biblioteca al Ayuntamiento de Valencia y actualmente se encuentra en el Palacio de Cervelló, donde puede ser visitada. Vale la pena admirarla.

Texto de Mauro Guillén. Más entradas en el Mapa Literario de la ciudad de Valencia (http://bit.ly/13GFOEb)

domingo, 5 de julio de 2015

EL CANOTIER


Premios Concurso Tiro al Pichoìn. Ca. 1925
Archivo de Rafael Solaz

1925 Ca. - En los años veinte el deporte del tiro al pichón tuvo sus adeptos. Su finalidad no se basaba únicamente en el tiro a la blanca paloma, previamente lanzada al vuelo, sino también era el mejor medio para el lucimiento personal, vestidos de “punta en blanco”, por parte de lo más granado de la sociedad valenciana.

Como social lugar de encuentro la indumentaria habitual era la de sombrero, traje y corbata, y si en la asistencia a los campos de tiro los de gorra eran los menos,a quienes lucían sus escopetas a la conquista del trofeo les encantaba el uso del canotier, prenda que denotaba clase y distinción.

Y lo vemos también en algunos de los asistentes cubriendo sus cabezas por el deseo de sumarse a la moda.

La moda perduró en los años, con mención especial ante la fiesta de la Virgen de los Desamparados, que tal era su demanda, que las sombrererías agotaban su existencia en el día anterior, atendiendo a los clientes hasta el anochecer.

El canotier, una moda que tuvo su época, con saludo gentil a las damas descubriendo la cabeza.

-¡Buen paseo tenga Vd, Doña Amparo!

viernes, 3 de julio de 2015

LA FERIA MUESTRARIO INTERNACIONAL A CIELO ABIERTO


Ca 1945 - La Feria Muestrario Internacional de Valencia que había iniciado su andadura en 1917 utilizando las instalaciones de la Estación del Norte que iba a ser inaugurada en el mismo año, fue adquiriendo con los años una gran proyección situándose en el ranking de las más apreciadas.

Su sede en la Alameda que limitaba al norte con el Paseo Prolongación de Valencia al Mar fue el adecuado para dar cobijo a un número de expositores que aumentaba con los años.

La imagen de mediados los cuarenta se corresponde con esta zona a espaldas de su fachada principal, en un patio abierto dispuesto para el sector ganadero, comunicado a través de un paso en arco con la Sección Internacional.

Al fondo destaca el edificio del Rectorado en su recta final de obras. Aparecen a su izquierda las torretas del Grupo Residencial de la Asociación de la Prensa diseñado por el arquitecto Enrique Viedma Vidal que se terminaría en 1946, oculto en parte por el edificio que había albergado hacía años al Asilo de San Eugenio.

La visita a la Feria de Muestras junto a los Viveros era obligada por lo que suponía disfrutar de sus stands, donde se repartían obsequios con gran aceptación popular.

miércoles, 1 de julio de 2015

ESTATUA AL PADRE JOFRÉ



El 24 de abril de 1886 se inauguró la estatua del Padre Jofré, con hábito mercedario y plano de su proyecto hospitalario en las manos, obra del escultor José Aixa, instalada en el pequeño patio interior del hospital tras su puerta gótica, en recuerdo y homenaje a quien fuera fundador del Hospital d'Ignoscents, Folls e Orats.

Su imagen fundida en bronce sobre pedestal de piedra, tras el derribo del centro hospitalario y de acuerdo con la costumbre tan valenciana de convertir en piedras viajeras los monumentos urbanos, también se vio sometida a los mismos. 

Traslada en un principio al nuevo hospital de la avenida de las Tres Cruces, fue devuelta en los años setenta a su anterior emplazamiento junto al Capitulet, la pequeña capilla de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, donde ha permanecido durante treinta años modificando su aspecto al adquirir la semejanza de la blanca piedra.

Con su traslado a las instalaciones del nuevo Hospital General en 2009, en ocasión de su sexto centenario cuyo prístino centro había iniciado su construcción en 1409, tras su restauración, ha adquirido de nuevo su condición broncínea, mostrando el color negro originario.

Postal como recuerdo de Valencia, del Padre Jofré con seis siglos de historia.