domingo, 20 de octubre de 2013

BARBEROS EN EL PUENTE DE SERRANOS

barberos en puerta de serranos 1888

Colección Díaz Prósper

1888 - Ante las Torres de Serranos el puente del mismo nombre significaba el lugar de entrada a la ciudad, tanto para quienes acudían a la ciudad desde la serranía, como para los vecinos de los arrabales más próximos. Pasado el puente, una rampa de piedra (aún existe) era de utilidad para bajar en suave y larga inclinación al cauce del Turia, aunque en su inicio servía para otros fines. 

Resultaba ser el lugar de concentración de los barberos atentos a la llegada de su respectiva clientela que requería de sus servicios. Presenciar aquellos cortes de pelo y afeitados al aire libre era una forma de pasar el tiempo para el ocioso vecino, así como para los jóvenes lampiños anhelosos de convertirse en hombrecitos. 

Sobre los pretiles y barandas los barberos depositaban sus útiles, entre los que no faltaba un pequeño cuenco con nueces de diferentes calibres que servían para asegurar el afeitado a los más famélicos de sus clientes; al introducir el fruto del nogal en su boca, estirando de esta forma su mejilla, con esta guisa se impedía el corte facial.

Observamos en esta foto sobre la baranda izquierda un pequeño cuenco que seguramente debía de albergar algunas de ellas, mientras los jóvenes contemplan la escena y una mujer, atenta a los barberos, tranquilamente sentada, espera a que el familiar se despida del barbero.

2 comentarios:

  1. Muy bonita la imagen , con ese barbero afanado en dejar la cara del cliente tersa y fina, muy original el invento de la nuez para que la gente con caras enjutas no sufriesen un auténtico martirio cuando había que afeitar entre los pliegues de la cara. Gregorio

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  2. Efectivamente Gregorio, además de buenos profesionales lo eran también ingeniosos. Había que cuidar a la clientela.
    Un abrazo

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